Para Ana Mari Soteldo, que vive en Los Naranjos y se traslada todos los días hasta Los Cortijos, se volvió una odisea dirigirse hasta su lugar de trabajo. “Debo caminar hasta la avenida principal de Caurimare para abordar una camioneta que conecte con Los Ruices o, si no, una desde Los Naranjos hasta Plaza Las Américas. Gasto el doble en pasaje, esto es un castigo” lamentó.
El 10 de abril, poco después de que comenzaron las protestas contra el gobierno en todo el país, el Metro de Caracas anunció la suspensión de 11 rutas del sistema de transporte superficial en la ciudad: Las Mercedes-Chacaíto, Baruta-Chacaíto, La Florida-Sabana Grande, Las Palmas-Plaza Venezuela, Bello Monte-Plaza Venezuela, Santa Mónica-Ciudad Universitaria, Los Teques-Coche, San Antonio-Coche, El Cafetal-Altamira, El Hatillo-Altamira, La Trinidad-Altamira. Las autoridades argumentaron que las unidades y los conductores corrían peligro y que suspendían el servicio “mientras durara el riesgo de los ataques terroristas”.
Pese a que las manifestaciones cesaron hace un mes, las rutas no han sido reanudadas y cientos de personas están privadas del servicio con el que se trasladaban por 6 bolívares a sus viviendas y lugares de trabajo. En contraste, el Metrobús funciona para quienes viven o trabajan en el centro y el oeste de Caracas, aunque sus unidades presentan fallas: falta de aire acondicionado, demora y poca disponibilidad de buses son las quejas más frecuentes.
Jackeline García, una vecina de Montalbán que se trasladaba desde el terminal La Paz, recordó que a principios de año el servicio era de mejor calidad: “Ahora hay que esperar hasta 40 minutos y crece el volumen de gente en las paradas. Hacen falta más vehículos”.
Unidades insuficientes. Un operador del Metrobús con más de 20 años de servicio en la empresa, que prefirió resguardar su identidad, precisó que se requieren 130 unidades, como mínimo, para tener activas todas las rutas en el área metropolitana de Caracas. “Hay 60 autobuses, de 400 unidades nuevas Yutong que llegamos a tener. La gran mayoría se ha desincorporado por choques, fallas y falta de repuestos, y eso afecta a unos 30.000 usuarios al día, gran parte de clase baja, muchos que buscan empleo en zonas del este. Otro público son las personas de tercera edad, que necesitan de este transporte subsidiado”, precisó.
La falta de unidades, afirmó, ha hecho que los choferes trabajen con más holgura: por cada turno, cada conductor realiza 2 vueltas: “Nos informaron que están esperando que llegue una nueva flota de 100 autobuses que vienen de la fábrica que hay en Yaracuy, pero tampoco tienen dónde estacionarlos”.
Se conoció que las autoridades del Metro intentan reparar varias unidades modelo Volvo (las verdes) para incorporarlas a la rotación, aunque las unidades operativas también se recalientan y deben pararse.
La gerencia de Transporte Superficial, que cuenta con 1.200 operadores, también tiene en la mira un proyecto para reconstruir las casetas que resultaron dañadas por manifestantes en Altamira y Los Cortijos. “Planean hacerlas de concreto”, dijo el operador.
Ricardo Sansone, miembro de la ONG Familiametro, atribuyó a una decisión técnica la suspensión del servicio a un mes de finalizadas las protestas: “Las rutas cortas que operan en el oeste son más rentables y comerciales por la cantidad de usuarios, mientras que las del este tienen mayor kilometraje y, por lo tanto, un recorrido más extenso para la indisponibilidad de unidades que hay”.
Indicó que de 500 autobuses Yutong solo están operativos 110, aproximadamente, para toda el área metropolitana con 1 o 2 vehículos por ruta: “Inauguraron nuevos tramos pero no aumentaron la flota de vehículos, y ahora 37% de las rutas están abandonadas”.
La mayoría de autobuses Yutong paralizados en el terminal La Paz de El Paraíso tiene fallas operativas menores, entre las que destacó la falta de correas, frenos, turbocargadores y sensores. “Trajeron 7.000 unidades ensambladas desde China con otros conceptos de diseño que aquí no manejamos. No hay repuestos disponibles en el país ni forma de hacerles mantenimiento”, dijo.
EL DATO
Metrobús es un sistema de transporte público que forma parte del Metro de Caracas, inaugurado el 4 de octubre de 1987. Inicialmente se tenía planeado que sustituyera el transporte público que presta servicios en la zona metropolitana de Caracas, pero por falta de recursos solo iniciaron operaciones un mínimo de rutas, las cuales se están aumentando en la actualidad.