Más de 50 personas, entre trabajadores de salud y familiares de pacientes del hospital José Ignacio Baldó, El Algodonal, protestaron junto con representantes sindicales del sector por la continuada escasez de medicamentos, falta de comida, bajos salarios y malas condiciones del centro asistencial.
La protesta duró poco más de una hora. “No hay medicinas, no hay solución, pero sí hay dinero para la corrupción”, era la consigna que gritaban al unísono los participantes, a la vez que agitaban pancartas.
“Le exigimos al ministro de Salud, Luis López, y al director del hospital que se solucionen los problemas que atravesamos desde hace mucho tiempo. Le hacemos un llamado a los centros hospitalarios del país para que se sumen a la protesta del próximo martes 17”, expresó la neumonóloga Ana Vielva.
Además de la escasez de medicinas en el hospital, la comida es casi inexistente. La alimentación de un enfermo es parte de su tratamiento, pero en el centro de salud el menú no tiene proteínas.
“Los pacientes están sin comida, los familiares se ayudan entre ellos reuniendo algo de alimento porque el menú es una arepa pequeña sola, arroz, pasta, y hay días que no sirven nada. El paciente puede morir”, manifestó Marietta Rea, jefe de cirugía.
Ramón Gómez, hermano de enfermo con tuberculosis, expresó: “Falta el insumo médico, pero además falta comida. ¿Cómo se recupera un paciente con alguna lesión o alguna infección si no se alimenta?”.
La deserción de personal “ha sido importante en El Algodonal”, motivada en parte por los bajos salarios que perciben los trabajadores. “No se puede vivir con esta miseria de sueldo, no llega ni a 500.000 bolívares. Tampoco se realizan los aumentos correspondientes y no pagan las guardias. Unos 10 residentes se han ido en lo que va de año; los hospitales se quedan solos”, dijo Rea.
La falta de fármacos ha generado muertes en el hospital, aseguró la médico: “Hoy falleció una paciente de la unidad toráxica por falta de medicamentos y en un mes se han muerto aproximadamente ocho pacientes con sida. No hay medicamentos, no hay retrovirales, no hay sangre, no hay reactivos, no hay nada”.