Dainazet Robespierre, paciente con insuficiencia renal que recibe el tratamiento en la Unidad de Diálisis Jayor, ubicada en la avenida San Martín en Caracas, denunció el colapso al que el IVSS ha sometido al centro de salud, y que ha ocasionado la renuncia masiva del personal de enfermería. “Las enfermeras se encontraban en paro y gran parte de ellas renunció por la falta de aumento salarial. Eso afecta de manera crítica la vida de 180 pacientes aproximadamente”, lamentó.
Resaltó que en la unidad de diálisis, que es la más grande de la capital, fallecieron 5 enfermos renales en menos de 4 meses. “Con esta cifra, son 40 pacientes en total los que han muerto aquí por falta de materiales”. Dijo que ese centro de salud privado, pero subsidiado por el gobierno, atendía aproximadamente a 600 personas, que ahora se redujeron a 180. “Como si no fuera suficiente, el seguro no cumple con el envío del material, y nosotros mismos tenemos que conseguirlo para poder dializarnos. Además, hay 40 máquinas de diálisis dañadas”, relató.
Enfatizó que los pacientes se van a otros centros de diálisis, debido a que solo están disponibles tres de cinco salas.
Robespierre padece una insuficiencia renal desde hace tres años. Expresó que recibe tratamiento gracias a que un familiar la acompaña a la unidad. “Un pariente me ayuda a dializarme desde que las enfermeras empezaron a renunciar, es un riesgo para mi salud y me expongo a contraer infecciones”, señaló. “Le suplico al Ejecutivo, que atienda las demandas de este centro de salud urgentemente. Llegaré hasta donde sea necesario para salvar mi vida”, dijo.