El ruido del agua mientras arrastraba rocas, árboles y lodo revivió los temores de los pobladores de Choroní en la tarde del martes pasado, cuando fuertes precipitaciones incrementaron el caudal del río Las Mercedes.
En el sector El Dique, donde las familias suelen fotografiarse sobre el cemento con un centímetro de agua apenas, se agolpaban cientos de pobladores. “Nunca antes había sucedido algo así, ni siquiera cuando ha llovido durante más días”, comentó una señora.
La lluvia causó derrumbes en los kilómetros 7, 8, 9 y 11 de la carretera y atrapó a 4 vehículos; el dueño de una posada y 4 funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana bajaron a pie ayer al amanecer. Una inmensa roca cayó en el sector Curucuruma, que habrá que despejar usando explosivos. Hasta 40 deslizamientos de diversa magnitud reportaron funcionarios de Protección Civil.
En Choroní se encuentran geólogos de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas, acompañados por el profesor André Singer, quien hizo la cartografía e interpretación de las fotografías aéreas de las tragedias de El Limón y Vargas. “Esta vez no fue posible hacerlas”, adelantó.
Los expertos explicaron que la montaña había funcionado como una esponja durante décadas, acumulando energía potencial. Los diques naturales que se habían amontonado por las recientes lluvias causaron un efecto en cascada que llevó al deslave del lunes pasado.
El arrastre fluvial del miércoles pasó más rápido por los caseríos de Tremaría y Romerito, causando desbordamientos en sectores más cercanos al pueblo de Choroní como La Pantojera, El Camping y Puerto Colombia y arrastrando la arena que cubrió las calles, aunque impactó mucho más el desembarcadero. Se llevó tres botes, hecho que impidió la faena pesquera, aunque luego fueron rescatados.
En el pueblo, las ONG Sembramos Todos (Maracay) y Fundaraziel (Guatire) lograron entregar 160 litros de agua y 500 arepas al consejo comunal que denunció que el agua llega una vez al día hedionda y llena de barro. Todos concedieron en recibir apoyo gubernamental desde el primer día.
Ante el cierre de las vías, los pescadores realizaron transporte hacia Chuao, Cepe y Ocumare de la Costa, esta última ruta para quienes debían volver a Maracay.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional