El obispo de la diócesis de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, cuestionó a quienes han hecho mofa de los que han decidido separarse de su familia y salir de Venezuela a otros países en búsqueda de calidad de vida. La exposición del prelado fue parte de la homilía a propósito de la conmemoración de los 418 años de la Virgen de la Consolación, patrona de los tachirenses.
«Los enfermos, los migrantes que salen del país a buscar un mejor tenor de vida. No permitamos que nadie, que ningún tipo de responsabilidad se burle de los migrantes porque ellos también son gente como nosotros», dijo Moronta.
También se refirió a quienes claman justicia a través de la cual añoran liberación. Rechazó que ante las dificultades haya quiénes se valgan de ello para incrementar precios de productos para explotar la ilusión y la esperanza del pueblo.
«Los presos, los privados de libertad. No solo los políticos sino los comunes olvidados por la justicia manejada por intereses mezquinos. No se puede justificar que haya privados de libertad en nuestros centros penitenciarios o en lugares de retención sin que se les haya permitido la visita a los jueces y no tengan sentencia», agregó.
Moronta hizo votos porque el papa Francisco imponga acciones contra ilícito como el tráfico de drogas.
«Es el dragón del narcotráfico en el que están metidos hombres y mujeres de diversas condiciones. Ojalá que el Papa algún día decrete la excomunión de todos los narcotraficantes», indicó.
El máximo representante de la iglesia cuestionó que la defensa de posturas ante ofensas sin argumentos sea tomado como delito de odio.
«El dragón de la prepotencia de aquellos que se dedican a ofender a quienes no piensan como ellos y cuando se lea responde, apelan a una tal ley contra el odio» agregó.
El obispo dijo que era hora de los católicos y personas de buena voluntad para hacer sentir la voz de libertad y las acciones solidarias.
«Ante la crisis agravada y acrecentada por la imposición de un sistema inhumano, la hiperinflación que nos está destruyendo y el olvido de los dirigentes políticos del pueblo, vemos surgir situaciones que requieren no solo una llamada de atención, sino una acción decidida por parte de los cristianos. Hoy nos encontramos con la voz de decidida de Jesús que nos dice: tuve hambre, y hay hambre, tuve necesidad de ser curado y de recibir medicinas y no las he recibido, tuve necesidad de un trabajo digno, tuve urgencia de ser respetado en mi dignidad y la respuesta a esa voz no puede ser la indiferencia de muchos en nuestro país, el conformismo de los que esperan que alguien venga a solucionar los problemas, las políticas erradas de quienes gobiernan pretenden oprimir», dijo Moronta.
Se dirigió a los especuladores que se aprovechan de la crisis para atentar contra el bolsillo y la necesidad de los ciudadanos.
«Los especuladores se unen en su pecado a aquellos que nos están hundiendo con hambre», dijo Moronta.