Decenas de migrantes venezolanos pasan las noches en las calles de Brasil en carpas o sobre cartones, los ciudadanos huyeron de la crisis que vive Venezuela.
Boa Vista, capital de Roraima, ha recibido a 35.000 migrantes venezolanos en los últimos dos años. Actualmente 10.000 de esas personas no tienen un hogar, de acuerdo con la oficina del alcalde.
Los venezolanos pasan la noche cerca del terminal de autobuses, afuera de tiendas de automóviles o afuera de comercios.
Algunos brasileños nos tratan mal, pero no todos”, dijo Anyi Gómez, un mujer embarazada de 19 años que viajó a Brasil con su madre y sobrevive limpiando parabrisas de automóviles en los semáforos.
Las iglesias en la ciudad ofrecen comida y abrigo a los migrantes venezolanos.
Con información de Reuters