Hace siete años, El Nacional tenía 1.100 empleados. Ahora, tiene 200. Anteriormente, un diario de El Nacional tenía 128 páginas, distribuidas en seis cuerpos que se vendían los siete días de la semana. Ahora, el impreso tiene quince páginas, se distribuye cinco días a la semana y no tiene complementos.
A pesar de los ataques gubernamentales, la restricción de papel por parte del Estado y la fuga de talentos, Miguel Henrique Otero, presidente y editor del diario independiente venezolano, aseguró que El Nacional se ha convertido en la voz de quienes están dentro y fuera del país, debido a una vocación de lucha que se ha mantenido intacta.
«Nunca hemos cedido ante las presiones y nos mueve el interés hacia el periodismo, de llegar hasta el final, de ver el cambio de Venezuela y estar ahí para reseñarlo», indicó Otero en una entrevista a Diario Financiero.
El presidente de El Nacional reiteró que el periódico venezolano, desde su fundación, está dispuesto a luchar por la libertad y por defender las ideas democráticas.
«Siempre nos hemos enfrentado a gobiernos, a éste y a los anteriores, pero también hemos sido propositivos y ello nos ha permitido hacernos un nombre. La mayoría de los cambios que se han dado en el país surgieron de discusiones y debates originados en El Nacional«, señaló.
Migración digital forzada
Debido a las constantes restricciones de papel, ejercidas unilateralmente desde el gobierno nacional, El Nacional sufrió, de acuerdo con el presidente editor, una migración forzada.
«Reducimos los ejemplares porque el régimen nos obligó a ello, y dejamos una demanda insatisfecha porque no podemos producir al ritmo de lo que la gente quiere comprar. Y aumentamos el tráfico en la web de forma brutal, pero porque hay tres millones de venezolanos que se fueron del país y que nos buscan porque somos los únicos informando lo que está pasando. El Nacional es el único periódico independiente que queda; los demás son portales», explicó Otero.
A pesar de los embates sufridos por la empresa, la marca de El Nacional se ha propagado en el mundo, y muchos hispanohablantes lo tienen como referencia informativa.
«Nuestra marca se ha propagado como nunca antes. Ya el interés por lo que pasa en Venezuela no viene sólo desde adentro. Son los venezolanos que están fuera y son los países de habla hispana que voltean la mirada hacia nosotros. Hoy nos conocen como periódico referencial. Pasamos de ser referente sólo en Venezuela a ser la voz de quienes están dentro y fuera del país», aseveró.
A pesar de esto, el presidente del diario aseguró que no hay planes, actualmente, de hacer una inversión grande en el exterior.
«Estamos tan enfocados en sobrevivir en Venezuela que no podemos destinar los pocos recursos que nos quedan a apostar por emprender, considerando los riesgos que ello implica».
El titular aún por publicar
«Nada se ha salvado de la destrucción en Venezuela. La economía, la productividad, la industria petrolera, los servicios, la educación, todos han sido devastados, en un proceso que todavía no culmina», eran las reflexiones de Otero durante la conmemoración de los 75 años de fundación de El Nacional.
Pero la voluntad, el personal comprometido con la información veraz, y la ayuda de trece diarios del continente que suministran papel ocasionalmente, han hecho que el periódico independiente mantenga su circulación y se convierta en una referencia digital.
Otero expresó con seguridad que pronto se producirá un cambio político que permita solucionar la crisis en el país.
«Porque sabemos que este régimen no va a durar y que algún día vamos a publicar el titular: ‘Venezuela recobra la democracia'», concluyó.
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