Torniquetes dañados, escaleras paralizadas, pisos sumergidos en un mar de tierra, asientos desprendidos, fuertes retrasos, vagones sin aire acondicionado y basura acumulada en cada rincón del sistema son solo algunas de las evidencias del deterioro y abandono que saltan a la vista al ingresar al Metro de Caracas.
La indiferencia de algunos usuarios hacia las reglas del sistema cada vez es más común. Normas básicas como el “dejar salir para entrar más rápido” o “mantener una distancia prudencial de la franja amarilla” quedaron solo para ser repetidas por los operadores del subterráneo sin éxito alguno.
A pesar del deterioro que presenta el sistema ferroviario y de la alta inflación que hay en el país, el Metro de Caracas continúa siendo la opción de traslado más económica para el ciudadano de a pie. En algunas ocasiones es hasta gratuito, lo que ocurre tanto en el subterráneo como en el Buscaracas, los Metrobuses y el Metrocable.
Miles de personas ingresan diariamente al subterráneo sin comprar el boleto correspondiente: a veces porque no hay disponibilidad y otras porque muchos torniquetes no funcionan, así que los usuarios entran por la puerta de servicio.
Fotografía: Ricardo Zapata
Los precios de los boletos del Metro de Caracas parecen simbólicos. El simple, que es el más económico del sistema, cuesta 4 bolívares. La diferencia con el costo del pasaje del transporte público superficial, donde cobran 280 bolívares, es de 6.900%. Además, en otras rutas, el precio de un traslado en autobús puede costar 450 bolívares.
En una entrevista para El Nacional Web, Alfredo Vivas, vicepresidente de la Asociación Familia Metro, afirmó que el costo del pasaje del Metro de Caracas debería estar nivelado con el del transporte público superficial. Indicó que incluso tendría que ser mayor.
Destacó que las ventajas del servicio que presta el subterráneo son superiores que las ofrecidas en los autobuses.
Vivas resaltó que si el precio del sistema ferroviario se igualara al de otros medios de transporte, el Metro podría prestar un mejor servicio. También aliviaría el peso que representa el mantenimiento de la infraestructura y la cobertura del salario de los trabajadores.
“El aumento del precio del pasaje no se ha dado porque es una medida populista”, aseguró Vivas.
Sugirió al Estado que tome medidas para ajustar los costos del servicio.
La última vez que el Metro de Caracas aumentó los precios de los boletos fue en 2014, cuando pasó el simple de 1,5 bolívares a 4 bolívares.
En comparación con otros países, el ticket en el subterráneo en Venezuela tiene el costo en dólares más económico: apenas $ 0.0002 al cambio en paralelo se pagan por cada viaje, lo que no representa una ganancia para mantener el servicio en buen estado.
Infografía: Adriana Fernández