Personal médico del Hospital Miguel Pérez Carreño, durante una protesta a las afueras del centro de salud pública, manifestó que se encuentra en cierre técnico ante la imposibilidad de atender a los pacientes por falta de medicamentos e insumos.
“Ya se escapa de nuestras manos; el problema debería ser atendido a nivel central y no hemos obtenido respuesta. Lo que vamos a plantear en la reunión con los directivos es que reconozcan que el hospital está realmente en un cierre técnico”, expresó la médico Belkys Bermúdez del área de Pediatría, acompañada por sus colegas.
Está previsto que hoy se realice una reunión entre la Dirección del hospital, jefes de los servicios, representantes de la sociedad de residentes y estudiantes, para exigir mejoras en las condiciones de ese centro de salud pública.
“De no ser atendidas las demandas, estableceremos medidas de presión progresivamente, como parar la consulta externa y las cirugías electivas. Y así sucesivamente hasta que nos atiendan”, dijo Alex Quintero, jefe de Cirugía de la mano.
Además de la falta de fármacos, el motivo de la protesta se debió a los recurrentes robos a los que ha estado sometido el personal dentro del hospital en días recientes. “La gota que derramó el vaso ha sido la cantidad de robos que venimos sufriendo, como el del viernes pasado cuando se llevaron pertenencias que estaban en el carro de una de las residentes. Al día siguiente amaneció el carro de otro de los residentes sin dos cauchos. Asaltaron a pacientes de Hemodiálisis y a una de las doctoras la robaron a las 12:00 del mediodía en una de las escaleras”, denunció Bermúdez.
Pediatría en crisis. El Hospital Miguel Pérez Carreño es el principal centro médico que recibe a neonatos en la ciudad capital, sin embargo, no se da abasto y por la falta de personal ha debido cerrar un ala de esta área.
“Para la atención de 40 pacientes hospitalizados tenemos una sola enfermera, eso es humanamente imposible. Debido también a los bajos sueldos que percibe, el personal paramédico ha renunciado masivamente”, aseguró la especialista.
“Somos un hospital de referencia nacional y 40 cupos menos es gravísimo”, añadió. Además no cuentan con servicios suficientes para recibir a todos los enfermos. “Por la falta de fórmulas para los lactantes, las madres deben pernoctar en el área de Pediatría, pero no hay infraestructura para que se queden. Estamos sobregirados de pacientes”, manifestó Josefa Castro, neonatóloga de este centro médico.