A pesar de que la mayoría de los insumos que se requieren para elaborar medicinas en el país deben ser importados, las empresas afiladas a la Cámara Venezolana de la Industria Farmacéutica cada vez reciben menos divisas oficiales para hacer sus compras en el exterior y garantizar la oferta de productos.
Desde octubre de 2016 las empresas de Cifar no reciben dólares preferenciales a través del mecanismo Dipro, y este año solo han obtenido divisas por las subastas del Dicom. De las 15 pujas que realizó el sistema, los laboratorios resultaron adjudicados en 14, según cifras del gremio.
Tito López, presidente de Cifar, detalló que en total las empresas han recibido 6,68 millones de dólares, lo que representa una caída de más de 90% en comparación con 2016, cuando les entregaron 79,3 millones de dólares.
“Agradecemos todas las asignaciones, pero el monto resulta insuficiente para todo lo que demanda el sector. En 2017 no hemos recibido ni 10% de lo que obtuvimos en 2016 y ya ese año la asignación fue baja. En 2015, por ejemplo, la asignación fue de 242 millones de dólares y en 2014 de 575 millones de dólares”.
El directivo precisó que para que las empresas de Cifar no tengan capacidad ociosa deberían recibir entre 25 y 30 millones de dólares cada mes. En total, la asignación mensual para toda la industria debería superar los 160 millones de dólares por mes.
López agregó que a las empresas tampoco le han liquidado las deudas pendientes. El compromiso que tiene el gobierno con los laboratorios de Cifar asciende a 746 millones de dólares, mientras que con el resto de la industria es superior a 5 millardos de dólares. “Se ha estado discutiendo a ver si se pagan esas deudas con bonos, pero aún no se ha llegado a nada”.
Añadió que la situación ha llevado a algunas empresas a decidir cerrar sus puertas. El número de oferentes ha caído, pero la cantidad de personas que necesitan medicinas sigue en aumento.
“El año pasado toda la industria farmacéutica colocó en el mercado 380 millones de unidades. Este año prevemos que vamos a llegar a 300 millones de unidades”, precisó.
El directivo dijo que han continuado en conversaciones con los representantes del gobierno en el Motor Farmacéutico, pero aún no han conseguido que se atienda al sector como es debido. “El llamado es a sentarnos y a colaborar entre todos”.
Más caros. López también afirmó que hay empresas que ante la ausencia de divisas preferenciales se han visto en la obligación de adquirir insumos importados a una tasa de cambio mucho más elevada, lo que termina reflejándose en el aumento del precio de las medicinas.
Los pacientes han resentido todas las alzas. “Yo sufro de la tensión y debo tomar una pastilla de Valsartán con diurético todos los días. El año pasado me costaba mucho conseguirlo, salía en menos de 100 bolívares. Acabo de ver una caja de 14 pastillas en 56.000 bolívares; eso es imposible para mí”, contó Manuela Reina, pensionada del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales.
La mujer, que tiene ingreso mensual de 177.507 bolívares, entre la pensión y el llamado bono de guerra económica, tendría que destinar más de 60% solo para la compra de la medicina para la tensión.
“Si esto no es una emergencia humanitaria, entonces no se qué es. Yo tengo que tomar una medicina para controlar la diabetes y la caja de 60 pastillas está en 94.000 bolívares; quién puede pagar eso”, dijo Ramón Hernández.
Añadió que a pesar de que ha recorrido varias farmacias no ha podido conseguir antidepresivos, antialérgicos, tampoco protectores gástricos, y ni siquiera lágrimas artificiales.
“Mi cuñado debe tomar una medicina diaria para la próstata, acaba de conseguir una caja de 8 pastillas en 150.000 bolívares; es demasiado”, manifestó.
EL DATO:
La industria farmacéutica se ha estado reuniendo con el gabinete económico para revisar el precio de una lista de medicinas que están reguladas desde 2003, por las pérdidas que representan. Pero aún no han tenido resultados. Tampoco saben si serán convocados para acordar precios, como parte del llamado Plan 50. “De eso aún no tenemos información”, dijo Tito López, presidente de Cifar.
LA CIFRA:
17.000 se debe pagar por un expectorante en farmacias del centro de Caracas; hace un mes se conseguía en menos de 8.000 bolívares