Más de 100 presos que se encuentran en los calabozos del Cuerpo de investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas del estado Vargas iniciaron una huelga de sangre y hambre para exigir su traslado fuera del penal.
“O nos escuchan o nos prendemos en candela. Vamos a usar los medios que sean necesarios hasta que nos saquen”, advirtieron.
Aseguran que en el lugar no hay las condiciones sanitarias necesarias y son víctimas de atropellos. Un familiar de uno de los privados de libertad aseguró que los funcionarios les escupen la comida y orinan en el agua que les dan de beber, reseñó La Verdad de Vargas.
Otra ciudadana agregó que los presos han sido golpeados con palos y han tenido que pasar la noche parados porque no tienen dónde dormir. El fiscal Lenín del Guidice señaló que los privados de libertad se han provocado heridas en los brazos y el pecho como parte de la huelga.
“Me dijeron que lo hicieron voluntariamente como parte de la huelga de sangre. Los insté a que no lo hicieran, pero ellos insisten en continuar”, dijo.
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