Transcurrieron más de 140 horas en la parte alta del municipio Córdoba, al oeste del Táchira, para que fuera restablecido el servicio eléctrico.
El domingo 10 de marzo cuando llegó la luz al menos a la mitad del Táchira, en Córdoba solo hubo electricidad en el casco de San Ana, de acuerdo con lo que expresaron vecinos de la zona.
«Estábamos tan perdidos que ni sabíamos la hora porque no había cómo cargar los celulares a menos que alguien tuviera a un familiar o conocido en el casco central de Santa Ana y que permitiera recargar los teléfonos durante el poco tiempo que les pusieron la electricidad», señaló un habitante del barrio Buenos Aires, afectado por el apagón que se registró el jueves 7 de marzo.
Pocos pudieron movilizarse hasta San Cristóbal, distante de Santa Ana unos 25 kilómetros para poder llegar hasta algún sitio para al menos recargar teléfonos por falta de efectivo y la indisponibilidad de la banca comercial de suministrar billetes.
Para evitar el daño de los alimentos por falta de refrigeración, debieron cocinar carnes, y consumir las hortalizas y frutas.
«Tuvimos que cocinar 4 kilos de pollo que teníamos de una sola vez y en dos días gastarlo por la incertidumbre. Además el mal olor que generaba tener los alimentos así (sin refrigeración) pues había que hacer algo», señaló otro habitante del barrio Buenos Aires.
En el mismo sector, el servicio de agua es otra preocupación. Unos se surten de la naciente de río sin inconvenientes pero otros vecinos que están conectados a un acueducto no han podido acceder al servicio.
Los habitantes del barrio Buenos Aires comenzaron a probar los equipos y electrodomésticos para verificar si sufrieron daños por el corte eléctrico nacional.
«Estamos rezando porque estén bien. No sabemos qué funciona y qué no», señaló otra de las mujeres del sector.
Se conoció que en el Centro Penitenciario de Occidente no tuvo inconvenientes a causa del corte eléctrico nacional porque fueron activadas las plantas alternas de energía.