Amnistía Internacional advirtió que la vida de miles de venezolanos está en riesgo ante las graves violaciones del derecho a la salud y las dificultades para acceder a alimentos y otros servicios básicos.
En Ciudad de México donde presentó su plataforma digital Salida de Emergencia, la ONG afirmó que la situación y los riesgos en Venezuela han generado una crisis de migración forzada de ámbito regional. “En Venezuela, la gente huye de una situación atroz, que ha convertido problemas de salud tratables en una cuestión de vida o muerte”, señaló Érika Guevara-Rosas, directora de Amnistía Internacional en las Américas, con sede en México.
“Los servicios básicos de salud están colapsados y conseguir medicamentos esenciales es una lucha constante, por lo que miles de personas no tienen más remedio que buscar atención médica fuera del país”, resaltó.
Guevara-Rosas aseguró que ante esta situación no se puede optar por hacer nada: “La comunidad internacional y el Estado venezolano deben comenzar de inmediato a cooperar para desactivar esta crisis explosiva”.
Amnistía Internacional recordó que muchos venezolanos se han visto obligados a salir del país en busca de una mejor vida. Según cifras de las autoridades migratorias, a Colombia llegaron 550.000 venezolanos en 2017. “El gobierno no puede seguir ignorando esta desesperada situación. Hacerlo supondrá condenar a la región a una de las peores crisis de refugiados jamás vistas”, dice un documento.
La ONG agregó que el gobierno venezolano niega la existencia de una crisis alimentaria y de salud, y rechaza los ofrecimientos de ayuda y cooperación de la comunidad internacional.
Refirió que las organizaciones venezolanas de derechos humanos afirman que el déficit de medicamentos es de 80% a 90% y que la mitad de los hospitales no están en funcionamiento. El personal médico de los centros públicos, que proporcionan 90% de los servicios de salud, se ha reducido en 50%, de acuerdo con los informes.
La organización pidió al Estado que colabore con la comunidad internacional para gestionar los recursos que permitan garantizar el acceso a tiempo a una atención de salud suficiente y de calidad. Los servicios se ven severamente afectados por la falta de medicinas, insumos y piezas para los equipos médicos.
Difusión. La plataforma digital Salida de Emergencia publicará “casos de personas de Venezuela que buscan protección de otros países de las Américas, entre las que figuran mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas que han salido en busca de atención especial para la salud”.
El sitio de Internet opera en www.amnistiaonline.org/SalidadeEmergencia.
Amnistía Internacional indicó que entre 2015 y 2016, últimos años de los que se dispone información, la mortalidad materna en el país aumentó más de 65% y la infantil más de 30%. “Entre quienes viajan a Colombia para acceder a la atención médica necesaria, tan sumamente escasa ahora en Venezuela, figuran centenares de mujeres embarazadas”.
Pese a contar con las mayores reservas de petróleo del mundo, Venezuela registra desde hace años una severa crisis económica marcada por la hiperinflación, que según el Fondo Monetario Internacional podría situarse en 13.000% en 2018, y una aguda escasez de productos de la cesta básica.
Las mujeres son las más afectadas
A propósito del Día Internacional de la Mujer, Amnistía organizó el foro Mujeres que Construyen ante la Crisis, en el que varios activistas expusieron sus experiencias frente a las constantes retos que afrontan debido a la grave situación que vive el país.
Maira Cárdenas, representante de la asociación civil Conquistando la Vida, señaló que existe una emergencia humanitaria que afecta primordialmente a las mujeres. “Falta asistencia a mujeres embarazadas y programas de prevención. Hay escasez prolongada de medicinas y tratamientos. La atención a los niños es de mala calidad”, denunció.
Fabiola Romero, directora del Centro Hispanoamericano para la Mujer, indicó que no hay acceso a información sobre el problema. “Buscar datos es una operación forense y hay que recurrir a proyecciones. Las mujeres están invisibles al mundo”.
Advirtió que la pobreza se está feminizando: “40% de los hogares son liderados por mujeres y la mayoría viven con uno o dos salarios mínimo”.