Normalidad. Así amaneció el este de Caracas. Después de 12 horas sin electricidad la ciudadanía salió a las calles como si nada. Desde Petare hasta Altamira la movilización, si bien no fue como a diario, no mostró la emergencia que se vivió pocas horas antes. Los alrededores del Unicentro El Marqués estuvieron muy concurridos.
A las 9:00 am en el Banco Bicentenario de La California Norte había cola de personas de la tercera edad para cobrar su pensión. Nada hacía pensar que horas antes habían vivido el calvario de estar sin electricidad.
La avenida Francisco de Miranda estuvo concurrida. En la estación de servicio de Los Ruices muchos conductores decidieron surtir sus vehículos de combustible, en previsión de una crisis mucho mayor. Algunos policías estaban atentos a cualquier contingencia que se pudiera presentar. No había funcionarios militares.
En la autopista se vio poca afluencia, con tránsito pesado para ingresar hacia Plaza Venezuela y conectar con la Francisco Fajardo vía oeste, porque la Guardia Nacional Bolivariana y la policía trancaron el acceso por la Valle-Coche. Había mucha policía por esa zona.
En Chacaíto hay transporte público, aunque no haya gente como un día normal; muchos ciudadanos caminan por calles y avenidas. Hacia Las Mercedes el tránsito de vehículos es más bien abundante.
