El término “hegemonía” se refiere a la dirección absoluta de algo, al predominio de una cosa sobre otra. Esta palabra suele emplearse comúnmente bajo contextos políticos, pues con ella se designa la superioridad absoluta del Estado sobre otro u otros.
Venezuela actualmente es una de las naciones en las que más difícil se hace la labor de comunicar debido a que el gobierno aprovecha su poder para adquirir o para manejar los medios, además de intentar callar a aquellos que todavía apuestan por la verdad.
El dominio gubernamental de la información no solo ha afectado a los periódicos, las emisoras y los canales de televisión, los portales web de noticias también han sido víctimas del control hegemónico comunicacional, la decadencia en el servicio de Internet nacional es solo una de las trabas para evitar el acceso de los ciudadanos a la información.
No conforme con el cierre de medios impresos y audiovisuales nacionales, el gobierno también ha optado por sacar del aire diferentes canales internacionales que han tocado el tema de protestas, crisis económica, humanitaria y de servicios en Venezuela. Una muestra de que a esta máxima autoridad no le agrada que el mundo vea las consecuencias de su gestión en el país.
El gobierno y la compra de medios
A veces el acoso, las sanciones, la intimidación y las amenazas de cierre no son suficientes, por eso, desde la administración del país, han recurrido a las transacciones como una opción efectiva para adaptar la información a su conveniencia.
De acuerdo a un informe publicado por el Instituto de Prensa y Sociedad de Venezuela (IPYS), para el año 2015, entre funcionarios y empresarios simpatizantes del gobierno se obtuvieron un total de 25 medios de comunicación.
Esta serie de negocios generó notables cambios en la línea editorial de los diferentes diarios, emisoras radiales y canales de televisión adquiridos. Además, en los periódicos fue el detonante para la salida de los columnistas que cultivaban una visión crítica a sus lectores.
Estas operaciones en su mayoría fueron realizadas después de ejercer constante presión en contra de los medios involucrados, medida aplicada para obligar, indirectamente, a ceder ante las propuestas de compra o ante la censura.
Llamados de atención
A lo largo del periodo de Hugo Chávez y de su sucesor Nicolás Maduro han sido incontables las denuncias que los han catalogado como la clase de mandatarios que acudieron a la censura como una estrategia en beneficio propio.
Ante las irregularidades, los ataques a la libertad de expresión y los abusos en contra de la prensa, muchas son las personalidades de la política opositora que se han pronunciado al respecto.
Henrique Capriles, María Corina Machado, Miguel Pizarro, Tomás Guanipa y Lilian Tintori son solo algunos de los que han acusado al gobierno de atentar contra el libre pensamiento y la libre información.
Una visión cercana
Los profesionales responsables del curso de un medio de comunicación hoy en día deben aferrarse a sus principios de ética y a su firmeza para no caer en complacencias ni doblegarse ante las amenazas. Eduardo Ponte, gerente editorial de El Nacional Web, ha mostrado su desempeño e interés por dar a conocer las historias que se esconden detrás de la situación que afronta Venezuela.
“Las noticias están ahí, la crisis es visible. Nosotros no lo estamos inventando. Al gobierno no le gusta que se diga la verdad sobre una visión de país diferente a la de ellos”, indicó.
Ponte, quien considera que vale la pena mantener la lucha por la información en la nación, aseguró que el compromiso de un periodista debe ser aún más fuerte que la presión que pueda ejercer el gobierno.
“El Nacional Web ha sido blanco de amedrentamientos. Hemos sufrido el bloqueo por parte de la principal operadora de telecomunicaciones del país y aquí estamos, seguiremos en pie de lucha por la gente de Venezuela”, expresó.
Asimismo, envió un mensaje de esperanza a todos los jóvenes que se encuentran ejerciendo o formándose como periodistas. “El periodismo es uno de los trabajos más humanos y bonitos”, resaltó antes de invitar a las nuevas generaciones a prepararse y a entender los riesgos de la carrera.