Los constantes cortes del servicio eléctrico en el estado Mérida se han agravado, dejando a los habitantes de la entidad de 6 a 18 horas sin luz diariamente. El desmejoramiento en servicios públicos embate a los ciudadanos a constantes dolores de cabeza.
Olinda Belandria, habitante del estado, denunció que la escasez del servicio eléctrico ha empeorado los últimos meses. Expresó que su residencia se encuentra entre los sectores más golpeados por la escasez del servicio, reseñó el Centro de Comunicación Nacional.
A los cortes eléctricos, se suman la escasez de gas y gasolina, lo que ha afectado a otros sectores sociales, como los hospitales y centros asistenciales, así como las funerarias que no poseen los medios para trasladar a los difuntos para darles sepultura.
Belandria aseguró que los merideños madrugan en las estaciones de servicio. Sin embargo, siempre tienen al menos 100 cupos cerrados y no logran abastecerse del combustible.
“No tenemos acceso a la gasolina, ni siquiera las ambulancias y las funerarias logran abastecerse. Los muertos están siendo trasladados por furgonetas”, afirmó.
El representante de Médicos Unidos por Venezuela, Pedro Fernández, manifestó que el sector salud fue excluido nuevamente del área prioritaria en las bombas de gasolina.
“Han dejado por fuera a todo el personal médico y de salud. Al parecer no son considerados como prioridad en medio de esta pandemia”, expresó.
Fernández comentó que los hospitales solo cuentan con la vocación de médicos, enfermeras y demás trabajadores para continuar funcionando, sin embargo, debido a la crisis de gasolina y transporte, el único recurso que poseen los centros asistenciales está en peligro.
La crisis de los servicios públicos está mermando la salud mental y física de los merideños, para quienes incluso sobrevivir se ha vuelto un reto.