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Fundareata, la organización que apoya a personas con alopecia en Venezuela

Yukency Sapucki, Miss Amazonas 1986, decidió crear la fundación luego de atravesar un cuadro depresivo por padecer la enfermedad. La concientización de la sociedad sobre la alopecia areata es uno de sus objetivos

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Desde hace seis años levantarse de la cama, mirarse en el espejo y sentir que falta algo aún no deja de producirle cierta inconformidad: aquella cabellera lisa y negra que llegaba hasta la cintura dejó de acompañarla para dejar al descubierto la piel de su cuero cabelludo, mientras que los vellos de sus cejas dejaron de dibujar su rostro.

Yukency Sapucki, quien fue Miss Amazonas 1986, sufre de alopecia areata universal, una enfermedad que provoca la pérdida del cabello y vellos de todo el cuerpo. La situación significó un golpe importante para la modelo, debido a que además de perder parte esencial de su imagen, también sintió que la posibilidad de trabajar en el mundo que había conocido gracias al Miss Venezuela se había esfumado.

“Yo tenía el cabello largo, por la cintura, decía que era mi gancho. Entonces, cuando me quedé sin ese gancho sentía que me quedé desnuda, sentía que me faltaba algo porque había días que decía ‘guao, no me soporto, no me quiero ver en el espejo’”, comentó Sapucki, quien dirige la Fundación Alopecia Areata Venezuela, durante una entrevista para El Nacional Web.

Luego de participar en el Miss Venezuela, Sapucki trabajó como modelo en países como Aruba, Curazao, Puerto Rico y España. En 2003 llegó a República Dominicana para quedarse los siguientes 10 años y donde comenzó a experimentar la pérdida de su cabellera.

“Ahí me di cuenta de que tenía algo que no sabía que existía. Cuando me tocaba el cabello se caían los mechones sin hacer ningún esfuerzo. Me deprimí, pensaba que tenía alguna enfermedad grave porque no sabía que existía la alopecia”, explicó.

El apoyo de dos de sus amigos en el país caribeño  y de su hermano, quien vivía en Venezuela, fue crucial para darle el impulso que necesitaba para iniciar su proceso de aceptación: decidieron raparse el cabello para apoyar a la Miss el mismo día que ella lo hizo, luego padecer la enfermedad durante seis meses.

Su condición la hizo viajar a Venezuela para intentar encontrar un tratamiento para la alopecia areata. Una vez en el país tomó conciencia de que la enfermedad no le provocaba ningún tipo de limitación física.

“Lo que me pasó me ayudó a conocerme a mí misma, a darme cuenta de que soy más fuerte. A veces uno piensa que no es fuerte para hacer las cosas, para aceptar lo que te pasa”, señaló Sapucki, quien actualmente da clases de pasarela a adolescentes. “Es parte de nuestro folklore, es parte de nuestra cultura”, recalcó.

Su historia fue el motor que la motivó a crear una organización para apoyar a otras personas que sufren de la misma condición: la Fundación Alopecia Areata Venezuela, conocida como Fundareata.

La fundación

Tomar conciencia del cuadro depresivo que atravesó por perder el cabello llevó a la Miss a crear Fundareata. Concientizar a la sociedad y brindarle apoyo psicológico a quienes pierden el cabello fue su principal objetivo.

“Nuestra bandera es la aceptación. La alopecia areata no limita absolutamente nada”, señala Sapucki, al tiempo que acota que la organización también ayuda a las personas que sufren de enfermedades como el cáncer, que también produce la pérdida de la cabellera.

La fundación también realiza donaciones de gorras decoradas con extensiones de cabello para que las niñas y mujeres se sientan más cómodas.

Una muestra de las gorras con cabello que realiza Fudareata | Foto: @Fundareata

“Mi mamá y yo hacemos unas gorras con cabello espectaculares; les coloco cabello alrededor de la gorra, puede ser con colitas o trenzas para las niñas. Trato que se vean coquetas”, dijo, al tiempo que comenta que la fundación no cuenta con los recursos necesarios para comprar la maquinaria necesaria para recibir cabello natural, por lo que necesitan extensiones artificiales.

Señala que uno de los proyectos que la fundación espera consolidar en un futuro es la creación de una muñeca sin cabello. “Queremos que las niñas se sientan identificadas. Las calvas también son princesas, no necesitan tener cabello para ser bellas. La idea es que esas niñas también se sientan lindas”, agregó.

Además, destacó que el 9 de noviembre a las 5:30 pm realizarán un desfile de modas en la plaza Alfredo Sadel para crear conciencia sobre la alopecia areata y dar a conocer la enfermedad; un evento que, asegura, no tiene precedentes en el país.

“Lo importante no es cómo camines, es que todos estemos juntos. Que los niños sepan que hay otras personas con su condición”, resaltó.

Yukency Sapucki es el claro ejemplo de que la belleza no se limita a un patrón en especial. Con unos llamativos zarcillos y una sonrisa, Miss Amazonas 1986 resalta la importancia del amor propio, del desapego por lo banal y de que a pesar de lo duro que pueda ser perder una parte de la imagen personal, siempre hay un motivo para salir adelante.


Si desea saber más sobre la fundación puede contactarlos a través de  @Fundareata (Instagram) o Alopecia Areata Venezuela (Facebook).

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