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Familias se niegan a abandonar sus viviendas a pesar de las inundaciones

por Avatar EL NACIONAL WEB

Edgar Rivas, habitante del sector La Toma en Ciudad Bolívar, afirmó: “Estoy cuidando mi vivienda y no quiero abandonarla por la inseguridad. No me voy a un refugio porque pienso que va ser la misma situación, debido a la viveza de la gente”.

Rivas es tan solo una de las 15.185 personas que se han visto afectadas por la crecida de los ríos Orinoco y Caroní, lo que equivale a 3.888 familias, de las cuales 80 permanecen en refugios: 8.259 adultos, 639 adolescentes, 5.402 son niños, 303 son lactantes, 471 personas mayores y 111 con alguna discapacidad.

El Orinoco bajó ayer dos centímetros en comparación con la cota que registró durante el fin de semana: 18,34 metros sobre el nivel del mar. En el estado Bolívar, los municipios Cedeño, cuya capital es Caicara del Orinoco; Heres, capital Ciudad Bolívar, y Caroní, cuya capital es Ciudad Guayana, son los que se han visto más afectados por la crecida de los ríos.

En Cedeño un total de 9.304 personas han sufrido los estragos de la crecida del río, lo que equivale a 2.267 familias, 45 que permanecen en albergues: 5.297 son adultos, 3.575 menores de edad, 183 lactantes, 126 adolescentes, 65 personas mayores y 58 con alguna discapacidad.

En Heres hay 2.941 personas afectadas; es decir, 705 familias de las cuales 18 fueron trasladadas a refugios.

En Caroní hay 2.629 personas afectadas, lo que representa 818 familias, 16 de ellas ubicadas en albergues.

“Yo decidí no irme al refugio; me fui con mi esposa y mi hija de 2 años de edad hasta la casa de un familiar a esperar a que el río baje, pero como la inseguridad está muy fuerte y los malandros no le paran a que eso esté inundado; cada mañana vengo y le doy una vueltica a la casa, a las cosas que dejamos ahí”, explicó Carlos Pérez, otro habitante afectado por la situación.

Enfermedades latentes. El Paseo Orinoco, sitió representativo de Ciudad Bolívar que comunica el sector La Alameda, inundado, y el casco histórico, la parte comercial, tiene días con el acceso de vehículos restringido, debido al desbordamiento del río. Los comerciantes cercanos al lugar recibieron notificaciones de desalojar dichos predios.

Otro de los temas que mantiene preocupados a los habitantes de las zonas afectadas es la proliferación de enfermedades, como el dengue y el paludismo.

Una muestra de ello es el sector El Almacén en Ciudad Bolívar, donde ayer fueron atendidas 191 personas. A 21 le hicieron la prueba de paludismo y 7 salieron positivos.

Habitantes de sectores como Acapulco, La Laja, Campo Rojo y Castillito, en Ciudad Guayana, denunciaron el abandono que sufren de parte de los gobiernos regionales.

“Nos gustaría ser reubicados, tener viviendas en las que no tengamos que pasar por esto cada año, porque lastimosamente cada vez nos ha tocado peor”, denunció Carmela Reina, habitante de La Laja.

La situación, sin embargo, no ha detenido a los pescadores que, incluso, aceptan trueque para vender lo que atrapan. “Esta es una de las mejores épocas de pesca que se ha tenido en mucho tiempo. Desde temprano uno se viene y se puede sacar desde bocachicos hasta bagres”, indicó Julio Márquez, un pescador de la zona.


El gobierno es responsable de las crecidas del Orinoco

JOSÉ GREGORIO MEZA

El gobierno es el responsable de las crecidas históricas del Orinoco, detalla un informe del Grupo Ricardo Zuloaga en el que se especifica que el manejo irresponsable del embalse de Guri ha llevado a que se sumen 14.000 metros cúbicos por segundo de agua a su caudal, lo que ha dado lugar a las inundaciones registradas en Puerto Ordaz y en las entidades que son atravesadas por el río.

El Grupo Ricardo Zuloaga afirma que en 2017 y 2018 el comportamiento ha sido similar: se han tenido que aliviar en Guri montos superiores a los 10.000 metros cúbicos por segundo, lo que sumado a los 4.000 metros cúbicos por segundo que se turbinaban en la central, representa una enorme descarga al Caroní que incrementa el caudal del Orinoco “en el momento que ambos ríos registran caudales máximos, agravando así la situación de inundaciones que pudieran causar dichas crecidas en esta época”.

Agrega el informe: “Corpoelec opera dicho embalse sin medir las consecuencias negativas que un manejo no profesional puede ocasionar en poblaciones y lugares aledaños a las márgenes del Orinoco, principalmente aguas abajo del punto de confluencia con el Caroní”.


Prohibieron el paso en Amazonas

ORIANA CAMACHO BASTOS

Periodistas de El Nacional Web fueron retenidos durante más de cuatro horas el sábado cuando intentaron llegar a Puerto Ayacucho, estado Amazonas, para documentar la situación que atraviesa la ciudad por la crecida del río Orinoco.

La orden fue dada por Federico Guzmán Rodríguez, general de división y comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral N° 31 de Apure, que además no les permitió repartir las donaciones de alimentos y medicinas que recolectaron junto con algunas fundaciones.

“Nos quitaron nuestras identificaciones y dijeron que los periodistas no podían pasar; solo el gobierno decide quiénes pasan y quiénes no”, reportó uno de los periodistas.

Decidieron repartir la ayuda humanitaria en los Llanos. “Tuvimos que ir en chalanas para poder llevarle comida a una familia con 12 niños y nadie sabe de ellos porque no les importa”, declaró Jesús Naranjo, vocero de la Fundación Naranjo.