Eumer Ferrer, venezolano y paciente cadiovascular, y su esposa Jennifer Rodríguez emigraron legalmente a los Estados Unidos desde Venezuela “en donde la dictadura, la tensión política, las amenazas, persecuciones e inseguridad, los forzó a buscar un lugar mejor donde vivir”. Habían solicitado asilo político y estaban a la espera de la entrevista con las autoridades de inmigración, pero el 20 de abril solicitaron adelantarla. El 3 de abril Ferrer había sufrido un accidente cerebrovascular causado por un coágulo en el cerebro. Las autoridades respondieron “que no podían proceder con este tipo de solicitud, aunque es un caso de extrema emergencia”, aseguraron familiares al portal Mundo Hispánico, reseñó el diario El Nuevo Herald.
Ferrer, de 44 años de edad, falleció el domingo pasado después de que el hospital más cercano en Memphis, Tennessee, donde se podía llevar a cabo una cirugía, “no lo aceptó por no tener ‘papeles”, señaló su esposa. Familiares buscaban recaudar fondos a través de la cuenta de Instagram @uncorazonparaeumer.
El venezolano sufrió un infarto luego de trabajar la noche del 22 de febrero de 2018; se le practicó una cirugía de cateterismo, pero su corazón quedó funcionando a 10% de su capacidad.
“Con una fuerza increíble, él sobrevivió a esta intensa cirugía gracias al trabajo del hospital Saint Francis y su equipo, sin embargo debido a este acontecimiento su corazón quedó trabajando apenas un 10%”, afirmó el sitio de recaudación de fondos creado el 6 de marzo pasado, según el diario de Florida.
Ferrer trabajaba en una fábrica de alimentos y su esposa tiene siete meses de embarazo.