Incertidumbre, quejas y confusión produjo entre los usuarios del Metro de Caracas la interrupción del servicio, motivado a una falla eléctrica que generó demora y una presunta explosión en la estación Chacaíto.
El colapso del sistema comenzó a las 7:00 am con un fuerte retraso. Desde la estación terminal Propatria los trenes en dirección Palo Verde se mantuvieron paralizados por más de 40 minutos. En Caño Amarillo, Plaza Sucre, Capitolio y Plaza Venezuela los andenes de cada estación apenas se dieron abasto para la cantidad de personas que esperaban trasladarse hasta sus sitios de trabajo.
La demora se prolongó hasta las 9:00 am debido a lo que denominaron una falla operacional. A esa hora y luego de varios minutos de incertidumbre se produjo el primer desalojo de usuarios en la estación La Hoyada, ocasionado por un corte eléctrico en uno de los trenes que prestaba servicio hacía la estación Chacaíto.
La persistencia del problema obligó al personal a retirar un segundo grupo de pasajeros y cerrar la estación Chacaíto. Entre el pánico y el desasosiego, los usuarios, ya alterados por la situación, reportaron varias explosiones y una densa humareda que se esparció por los andenes y que creó zozobra.
La aglomeración de personas desalojadas del sistema subterráneo que salió a la calle en busca de camionetas abarrotó las paradas. En Capitolio, Plaza Venezuela, en la avenida Francisco de Miranda y Chacao la situación fue crítica por la poca cantidad de unidades. La angustia se reflejó en los empujones y gritos de quienes intentaron abordar una buseta.
Lorenzo Altuve, un pasajero que se dirigía a la urbanización Los Cortijos y que esperó por más de 40 minutos una camioneta para llegar a su trabajo relató: “Estuve cuatro horas atrapado en el Metro, se detenía un rato en cada estación. Dicen que fue una explosión pero parece un sabotaje interno. Siempre es lo mismo, un infierno, pero hoy el traslado se hizo eterno”.
A las 10:17 am sin ofrecer mayores detalles acerca de la falla eléctrica, el Metro de Caracas informó que el inconveniente había sido resuelto en la estación Chacaíto y que el servicio estaba restablecido.
Ricardo Sansone, coordinador de la ONG Familia Metro, explicó que el desperfecto en la estación Chacaíto se generó por un sobrecalentamiento de las zapatas que recogen la energía eléctrica que requiere el tren para iniciar movimiento. “Cuando ese mecanismo se recalienta se solda y ocurre un corto circuito. La explosión afectó a uno de los fusibles y causó todo ese humo que los usuarios observaron”, señaló.
Los bajones eléctricos que se produjeron en las otras estaciones fueron ocasionados por el mecanismo del sistema de trenes que intentaba recobrar el suministro de energía necesario para continuar con el servicio, agregó.
Falta de insumos y presupuesto
Ricardo Sansone atribuyó a la falta de un plan de mantenimiento la falla eléctrica. Indicó que para evitar el colapso es primordial sustituir periódicamente las zapatas con el fin de evitar el desgaste. “Cuando están muy delgadas por tanto funcionamiento se sobrecalientan y ocurre lo que sucedió ayer”, señaló.
Otra alternativa es rellenar las zapatas con pasta de grafito, un material moldeable que no llega al país desde hace meses y que evita la corrosión y el deterioro: “El lote de repuestos se acabó y lo que hacen es usar insumos de los trenes inmovilizados”.
Sansone aseguró que la falta de repuestos y mantenimiento es causado por un déficit presupuestario que no cubre las necesidades de la empresa. “El Metro de Caracas está en quiebra, no hay recursos”, dijo.