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Fabiana Rondón: la valiente dueña del casco rosa

por El Nacional El Nacional

En una manifestación hay dos sentidos que se agudizan: el oído y la vista. El constante sonar de perdigones, piedras, insultos y gritos se combina con la atmósfera nublada y tóxica de las bombas lacrimógenas. 

El color gris es el que prevalece. Sin embargo, un pequeño casco rosa resalta en el lúgubre panorama. Fabiana Rondón, su dueña, ejerce el periodismo audiovisual con entereza y sin titubeo. 

Precisamente esa cobertura que realizó sin descanso de las protestas en contra del gobierno fue la que la hizo ganadora del premio como la Productora Audiovisual del Año. 

«Las mujeres también somos valientes. Me pueden pegar una bomba, puedo sentir unas ganas inmensas de llorar, pero de allí no me mueve nadie porque ese es mi lugar». 

Su lente captó la muerte de David Vallenilla en las adyacencias de la Base Aérea de La Carlota, lo que la hizo comprender que tiene un compromiso, además de profesional, con la historia gráfica del país: «Desde la muerte de Vallenilla hago más énfasis en grabar a los heridos, pues su vida está en una cuerda floja». 

Fabiana Rondón entró como pasante en el área multimedia de la web de El Nacional. La pasión le sobraba, pero solo con la experiencia se logró destacar como una aguerrida documentalista, siempre atenta a cualquier detalle y preocupada por revelar en sus videos si no la verdad, por lo menos una parte de ella. «Lo mejor es que pude mostrarle a la gente lo que sucedía. Hago lo que me gusta». Además de su característico casco rosa, su risa se escucha en todos los pasillos de El Nacional, lugar que considera un segundo hogar, sobre todo por sus colegas. «Parte de mi vocación se la debo a mis compañeros. Ellos hacen que ame mi trabajo». 

Esta joven de Catia es un ejemplo de superación y el alcance que tiene su identidad digital es una muestra de ello. Con más de 10.000 seguidores en Instagram, Rondón no considera como opción abandonar Venezuela. 

«Siento que estoy haciendo las cosas bien y que la gente valora mi trabajo. Está la escuela, está el liceo, está la universidad y luego está El Nacional«.