La escasez de combustible ha estado afectando a Venezuela, llevando a la industria agrícola al borde del colapso y amenazando con más hambre y desnutrición en un país donde casi la mitad de la población ya consume menos de tres comidas al día, reseñó The New York Times.
Los agricultores dijeron que han tratado de producir a pesar de los escasos insumos, los controles de precios, la delincuencia, la inflación y el colapso de la demanda.
Fedeagro, estima que el área sembrada con los principales cultivos del país, el maíz y el arroz, se reducirá en un 50%. »El colapso es exponencial. La única explicación posible es que al gobierno simplemente no le importa», dijo el presidente de Fedeagro, Aquiles Hopkins.
Testimonios recopilados por el diario estadounidense indican que casi todos los agricultores venezolanos han reducido su área de siembra este 2019 y algunos están dejando sus campos en barbecho, lo que probablemente agotaría lo que queda del suministro de alimentos. »Todo está perdido», dijo el granjero, Joandry Santiago.
Economistas dicen que el colapso de la producción nacional de alimentos será casi imposible de reemplazar con alimentos del exterior.
Con información de The New York Times.