
Ayer la morgue entregó a sus familiares el cadáver de Hernán Gregorio López Ortuño, de 53 años de edad, alias Hernancito. El cuerpo estaba en esa unidad desde el jueves de la semana pasada luego de un tiroteo que sostuvo con funcionarios de la División Contra Extorsión y Secuestro del Cicpc en la calle Luis Razetti de la Quebradita 1. Se informó que no sería velado sino llevado al cementerio.
El Cicpc lo buscaba desde abril pasado cuando unos hombres secuestraron a un comerciante sirio, de 74 años de edad, al momento en que este llegaba a su casa de la urbanización Sebucán, municipio Sucre. Por el rescate del cautivo los plagiarios pidieron una alta suma en dólares, pero durante las negociaciones con los familiares bajaron la cantidad y le agregaron un lote de prendas de oro que recibieron en un sector de La Victoria, estado Aragua. Los secuestradores habían prometido a los familiares que liberarían al comerciante cuando recibieran el pago del rescate, pero no cumplieron.
Los investigadores continuaron la pesquisa y detuvieron a dos hombres en un taller mecánico donde ocultaron el auto Renault en el que se llevaron al sirio; ellos condujeron al Cicpc al sitio donde estaba el cautivo, en una casa en Carapita. Allí murió el hombre que cuidaba al sirio. Hernancito estaba sindicado de haber cortado un dedo de una mano al comerciante y de haber planificado el plagio.
López Ortuño se dio a conocer en 1995 cuando junto con Marco Tulio Quintero Flores, alias Marquito, intentaron cometer un robo en la casa del ex grandeliga Gustavo Polidor y como se resistió Marquito le dio dos tiros que le ocasionaron la muerte. Ambos fueron detenidos y ese año Hernancito se fugó del Retén de Catia. En 1996 fue recapturado durante la situación de rehenes que hubo en un edificio de Terrazas del Ávila.
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