El paro de 34 días que mantenían trabajadores de la Universidad Simón Bolívar por reivindicaciones salariales, que además suspendió los servicios de comedores, mantenimiento y resultó en el transporte restringido, terminó ayer luego de que Mariella Azzato, vicerrectora administrativa encargada, se comprometió con el sector a hacer llegar sus exigencias al Ejecutivo.Gabriel Mendoza, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores Universitarios, explicó que aún se mantendrán en asamblea permanente para evaluar los avances de las conversaciones entre las autoridades de la casa de estudios y el Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología.El representante de Sutes recordó que el 28 de septiembre el personal tercerizado paralizó actividades como medida para exigir que sean homologados sus salarios con los de los empleados que pertenecen a la nómina de la USB y que son beneficiados con lo establecido en el II Convención Colectiva Única de Trabajadores Universitarios 2015-2016.?En asamblea del 26 de octubre decidimos reactivar los servicios porque la vicerrectora académica nos mostró que ha estado en contacto con el ministerio y ha enviado informes que detallan nuestras peticiones?, dijo Mendoza. De acuerdo con el vocero, hace dos semanas técnicos de la OPSU visitaron el campus e instaron a los empleados a mantener la universidad abierta para facilitar los procedimientos: ?Confiamos en que enviarán el dinero, esperamos que cumplan lo que prometen?, precisó.Sobre el paro que mantienen los profesores universitarios, Mendoza indicó que apoyan al gremio pero que les recomiendan llegar a una ?tregua?, mientras continúa la lucha por las mejoras laborales, e hizo un llamado a que buscaran escenarios comunes para discutir el conflicto con las autoridades.