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Emigrar: el sueño frustrado de las mascotas venezolanas

por El Nacional El Nacional

Pocas son las mascotas venezolanas que logran seguir a sus dueños fuera del país, en busca de un mejor futuro.

A muchos ciudadanos les genera un inefable dolor separarse de sus compañeros peludos. Incluso han retrasado sus planes de irse del país con la finalidad de intentar completar los costosos trámites para sacar a sus mascotas.

Perros, gatos, aves, peces, tortugas, conejos, hámsters, hurones, erizos, serpientes y hasta monos se separan de sus familias humanas para enfrentar un destino difícil, generalmente de abandono, pues las adopciones se han reducido debido a los costos de mantenimiento –de alimento y salud- que necesitan estos animales.

El proceso

Óscar Redondo, médico veterinario, conversó con El Nacional Web sobre el “engorroso” proceso para sacar a las mascotas. Mencionó que solo entre 5% y 8% de los animales domésticos logran salir del país con sus dueños.

Redondo se dedica a asesorar a ciudadanos que desean dejar el país con sus acompañantes de dos o hasta cuatro patas. También realiza los permisos que deben ser aprobados por el Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral (Insai), el ente encargado de aprobar autorizaciones y gestionar los procesos para sacar e ingresar –legalmente- a las mascotas del país.

“Si para mí, siendo un profesional en el área, ha sido complicado llevar adelante este proceso, no me puedo imaginar cómo sería para cualquier otra persona”, dijo el veterinario.

El principal requisito para que las mascotas puedan abandonar el país es que estén vacunadas, lo cual es difícil en la actualidad debido a la escasez de medicinas. “Las vacunas no se consiguen y cuando se encuentran el Insai las rechaza por ser de procedencia ‘irregular’; es decir, que no llegan a Venezuela por los canales convencionales”, explicó.

“La mascota debe estar vacunada y desparasitada con 30 días de anticipación al viaje para poder recibir el permiso. Generalmente para perros y gatos piden la trivalente y la de la rabia; pero, según el país de destino, puede variar. Algunos exigen aplicación de microchips”, agregó el profesional.

Recomendó a los ciudadanos que deseen emigrar con sus mascotas buscar asesoría con veterinarios o preguntar al Insai sobre el proceso específico para cada animal, ya que dependiendo de la especie a la que pertenezca, los procedimientos pueden ser distintos. También se debe estar informado sobre los requisitos que solicitan los diferentes países para ingresar a los animales.

Foto: Archivo

Los costos

Debido a la falta de vacunas en Venezuela, que también afecta a los animales, el aumento de la demanda incrementa los precios. En el país estas medicinas se venden en dólares y a un precio inflado.

“En Estados Unidos las vacunas para caninos y felinos cuestan entre cuatro y cinco dólares. En Venezuela las mismas vacunas las venden entre 10 y 15 dólares, debido a que vienen por ‘los caminos verdes’ y sin permisos”, comentó el experto sobre los proveedores.

Los dueños también deben adquirir un kennel –jaula transportadora para los animales en aeropuertos- que cuesta hasta 350 dólares, según el tamaño de la mascota.

Quienes importan los kennels también aceptan bolívares, pero al cambio equivalente del dólar paralelo, aseguró Redondo.

Foto: Mundoterriers.com

Variedad de mascotas

Muchas personas desean salir del país con sus aves, reptiles y roedores. Cada tipo de animal, sobre todo aquellos exóticos, necesitan un proceso distinto.

Hay quienes aspiran a viajar con sus erizos enanos, hurones, conejos y hasta serpientes, por lo que es necesario estar informado sobre cómo proceder ante los organismos.

“Entre las mascotas ‘no comunes’ con las que he trabajado están los conejos. En mi experiencia, a los conejos solo le piden la vacuna contra la rabia”.

Foto: Animalmascota.com

Abandono entre lágrimas

Muchos ciudadanos, invadidos por el desespero de salir del país, dejan a sus animales en calles o zonas boscosas del país. Se han conocido casos de personas que abandonan a sus mascotas encerradas en sus departamentos para morir de hambre.

“Estos difíciles procesos han llevado a que las personas abandonen a sus mascotas.  No estoy de acuerdo porque es un ser vivo que está acostumbrado a tu cariño y compañía, como para que, de un día a otro, decidas dejarlo a su suerte”, opinó Redondo.

La crisis inflacionaria y de escasez que vive Venezuela impulsa el abandono de animales, ya que muchos dueños no cuentan con los recursos necesarios para mantenerlos, como comida y medicinas.

A diario, las calles se llenan de mascotas abandonadas por dueños que, castigados por la crisis económica, deciden no seguir asumiendo los gastos o se van para otro país.

Foto: Archivo