Luego de que el ministro de Educación, Elías Jaua, declaró el lunes que la suspensión de clases en los planteles educativos privados, debido a las manifestaciones, estará sujeta a sanciones administrativas, varios representantes del sector educativo rechazaron la amenaza y afirmaron que es fundamental preservar la vida de los estudiantes y del personal ante la situación de violencia que vive el país
Pedro Castro, director de la Cámara Venezolana de Educación Privada, expresó que los 1.500 colegios afiliados a la Cámara están operativos y al día con las actividades académicas. “El principal promotor de la ausencia en clase es el gobierno, con la paralización del metrobús y el cierre del Metro”, señaló.
Agregó que el director de cada escuela, en consenso con padres y representantes, evalúa la situación de cada colegio en zonas de riesgo para salvaguardar a los estudiantes. “Las amenazas han sido eternas y no tienen argumentos durante estos años”.
Nancy Hernández, presidente de la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes, rechazó la declaración del ministro y consideró que atenta contra el espíritu pedagógico. “Hay una clara intencionalidad de ensañamiento contra el sector educativo y privado”, expresó.
Calificó de “arremetida bestial” la actuación de los cuerpos de seguridad en las concentraciones realizadas durante los últimos días en todo el país y señaló que el gobierno no tiene en cuenta el estado y la ubicación de los centros educativos que se encuentran en zonas de confrontación y que vulnera la vida de niños y adolescentes.
Hernández desmintió la suspensión de clases en los colegios privados y añadió que dicha medida es válida en caso de 50% de inasistencia. Enfatizó que ante la situación de crisis que azota el país la solución es el diálogo y no la amenaza.