Los venezolanos con discapacidad también deben enfrentar la falta de transporte, las colas para obtener efectivo y productos alimenticios.
José Antonio Osorio, quien utiliza una silla de ruedas, a diario intenta moverse por la ciudad y por las instalaciones que no cuentan con rampas para un acceso fácil, reseñó La Nación de Táchira.
“Veo que alegremente se construyen bancos, farmacias y centros comerciales sin cumplir con las normas arquitectónicas establecidas por las ordenanzas municipales y la Ley para Personas con Discapacidad, con lo que también se estaría violando la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”, señaló Osorio.
El hombre resaltó que no se debe ignorar la manera en que la crisis afecta a las personas con discapacidad.
“Pareciera como si en los bancos no fuéramos clientes: muchos cobramos pensión, hacemos depósitos. De otra parte continuamente nos movilizamos a un centro comercial para comprar alimentos, vestuario y electrónicos”, señaló.
La atención preferencial para las personas con discapacidad desapareció de los centros de atención al público. Los ciudadanos discapacitados también deben esperar en las colas para ser atendidos.
Con información de La Nación.