Más de 30 trabajadores residenciales recibieron la orden de desalojar las conserjerías, luego del incremento del salario mínimo a 1.800 bolívares soberanos por las juntas de condominio, según lo registra la Asociación de Trabajadores Residenciales de Vargas.
María Tapia, presidente de Asociación de Trabajadores Residenciales de Vargas indicó que la cifra representa el 10% de los trabajadores que hacen vida en el estado, reseñó La Verdad de Vargas.
“Conozco un caso en el que le dieron tres meses a una conserje para desalojar el inmueble. Son 30 personas que están en esta situación y muchos no tienen adónde ir” dijo.
Tapia explicó que algunos empleados han sido despedidos definitivamente y a otros se les ofreció aceptar una liquidación en base al sueldo anterior y comenzar a trabajar sin beneficios ni contrato por menos días.
Señaló que la mayoría de estos empleados tienen décadas de antigüedad, por lo que califica de injusto el hecho de que les paguen liquidaciones tan bajas.
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