Personal que trabaja como comerciante de juguetes dentro del Parque Miranda denunció que después de estar entre 22 y 30 años con la concesión para comerciar en las instalaciones recreativas la administración les informó que los desalojarán de las cabañas donde tiene sus mercancías.El informe firmado por el Instituto Nacional de Parques cita que seis comerciantes, de los ocho que disponen de estas infraestructuras desde hace cuatro años, están vendiendo con sobreprecio, las instalaciones están deterioradas y el personal que atiende es un tercero. Les dieron solo 15 días para desalojar el lugar.Una comerciante, que prefirió mantenerse en el anonimato, explicó que nunca han recibido una inspección del Seniat que argumente sobreprecios en las mercancías y que el año pasado se hicieron reparaciones en las cabañas, las cuales fueron costeadas por los propios comerciantes.