La falta de inversión en telecomunicaciones en Venezuela también amenaza con estancar el desarrollo académico de los estudiantes de las universidades especializadas que requieren los servicios para funcionar de modo eficaz. “El deterioro por la falta de inversión en tecnología se expresa en atraso; no se han adquirido equipos y los que quedan están obsoletos. Perdimos una generación tecnológica”, afirmó Nicola Baglivi, director de Servicios Telemáticos de la USB.
En esa casa de estudios, la inversión en el área es nula desde hace tres años: “Es de cero, no hemos tenido recursos en ese tiempo, porque el Ejecutivo no ha aprobado el presupuesto para esto”, señaló el experto y agregó que renovar la plataforma significaría una cifra de varios millones de dólares de la cual no disponen.
Además cuentan con una conexión a Internet particular, debido a que Cantv no es capaz de dar el ancho de banda con el que trabajan que es de 320 megas, así que siempre hace falta más. Con este servicio se proporciona cobertura inalámbrica gratuita a los estudiantes, aunque últimamente ha habido fallas por la longevidad de los equipos, cada uno de los cuales tiene una duración de 4 años máximo, y ya han excedido incluso los 14 años, dijo.
“Una controladora que se nos dañó tiene un costo de 5.600 dólares, pero además ya está descontinuada. Nuestros equipos soportan hasta 1 giga de conexión de interquipos, y el estándar de conectividad es de 10 gigas pero está subiendo a 40; dejamos de dar un salto tecnológico por la falta de recursos”, aseguró Baglivi cuya oficina se encarga de velar por los servicios de Internet, de telefonía y la interconexión de las dos sedes, pero que ha sufrido la baja de 12 profesionales como consecuencia de la diáspora.
Las solicitudes al Ejecutivo para solventar la situación no han recibido respuesta.
El servicio de Internet solo llega a 20% de las instalaciones, lo que perjudica el desarrollo académico en toda la universidad. Además, padecen los cortes eléctricos que afectan a computadoras y elementos afines. “El fin de semana pasado tuvimos 2 grandes apagones y el número de reportes de equipos dañados subió a 7”. Para seguir funcionando han optado por la “canibalización” que consiste en sacar partes de un equipo para ponérselo a otro.
La situación de la ULA no es diferente y se le ha sumado la inseguridad. El año pasado se presentaron robos masivos de fibra óptica e infraestructura en telecomunicaciones en Mérida y Táchira, denunció Alejandra Stolk, gerente de Conectividad y Redes de esa casa de estudios. Indicó que se realizaron de manera “descarada”, pues fueron efectuados en horarios vespertinos y de manera despreocupada.
Stolk afirmó que 95% de los equipos de la Dirección de Telecomunicaciones y Servicios está fuera de servicio a pesar de que la universidad es pionera en redes en Venezuela. “Reportamos un robo en el cual el asaltante se metió en una tanquilla; nosotros tenemos que pedir permiso al Sebin para abrirla, imagínense el nivel de complicidad”, declaró. Durante 2017 la ULA vivió alrededor de 20 robos de fibra óptica, denunció.
La falta de financiación afecta a las telecomunicaciones
Juan Vicente Veliz, presidente del sindicato de trabajadores de la Cantv declaró que la falta de inversión en el área afecta negativamente al equipamiento que permite la conexión a Internet. Otro de los aspectos a resaltar es que no se hace el debido mantenimiento al área de refrigeración: “La transmisión de equipos de concentración de datos no se encuentra en la temperatura adecuada” puesto que “96% de una planta de Cantv tiene una temperatura de 5° C”.
A juicio de Veliz, otra consecuencia de la falta de inversión es la poca cantidad de vehículos, por lo cual no pueden dar respuesta a los problemas en distintas zonas de Caracas: “No se invierte en herramientas ni en equipos, y no es posible salir a reparar”.