La incidencia de los casos de acoso escolar en el Colegio Santa Rosa de Lima motivó la creación reciente de la primera defensoría escolar en la institución y la cuarta de su tipo en el municipio Baruta.Cuatro profesoras se formaron como defensoras escolares aprendiendo a manejar el ?bullying?. Ahora cada una está encargada de supervisar un nivel escolar. Sin embargo, todos los docentes del plantel están preparados para tratar casos de violencia, aún cuando no es frecuente que vean agresiones físicas o denuncias de exclusión, dijo María Luisa Muñoz, coordinadora de la defensoría escolar.Muñoz precisó que la defensoría del colegio ha resuelto 60 de los 63 casos de denuncias que han recibido desde 2014, aplicando una estrategia a la que apuestan: el diálogo.El año pasado manejaron más hechos de violencia psicológica en primaria que en bachillerato, especialmente en cuarto, quinto y sexto grado. ?Los jóvenes que se están viendo ahora vienen con una gran cantidad de problemas y vicios, y es más duro porque como niños no se dan cuenta del daño?, alertó Muñoz.El trabajo de la defensoría no se basa en sanciones sino en conciliación. Han logrado vencer el miedo a denunciar que pueden tener algunos alumnos, a través de charlas en los salones para crear la cultura de la denuncia.El proceso empieza convocando a ambas partes y procuran que los padres no se involucren demasiado para evitar que enturbien la negociación. Tras lograr el acuerdo, la defensoría hace un seguimiento en el año escolar para evaluar la eficacia del diálogo.Frente a la opinión de la Federación Venezolana de Maestros, la cual considera que la Lopna ha perjudicado la práctica disciplinaria, Muñoz señaló que ha habido desinformación con respecto a la ley.?Alumnos y padres amenazan con llevarlos a la Lopna. Ésta ampara a los muchachos, pero siempre y cuando cumplan con sus deberes?, afirmó.
