El estado Zulia ha sido una de las entidades más afectadas por la falta de energía eléctrica. Los marabinos, en la capital de la región, han tendido que modificar su modo de vida para hacer frente a la crisis de servicios en el país.
“Siento que hemos retrocedido más de 40 años en el tiempo con estos apagones. Aparte de volver a dormir varias noches fuera de la casa para agarrar fresco, he vuelto a preparar ‘mechurrios’ para alumbrarnos en esta oscuridad, como lo hizo mi padre cuando yo era un niño. No imaginé jamás que esos tiempos volverían”, lamentó Gustavo Chacín, un habitante de la entidad, de 54 años de edad.
Las personas aseguran que el Zulia se convirtió nuevamente en una región rural, en la que sus habitantes solo piensan en cómo salir adelante.
“La vida se ha vuelto un laberinto de calamidades. Desde que amanece, si pudiste dormir, tienes que pensar en cómo afrontarás el día para buscar agua y comida. Si tienes carro, conseguir gasolina es otro dolor de cabeza”, señaló Juan Céspedes, comerciante de la Curva de Molina.
Por su parte, Tirso Molina, jubilado del Ministerio de Educación, lamentó el sufrimiento de todos aquellos que dependen de la pensión para cubrir algunas de sus necesidades.
“El problema de la luz ha complicado más la cosa. Tenía casi 2 semanas tratando de retirar 2 meses acumulados en el banco, hasta que ayer, luego de varios intentos, saqué 18.000. Me fui a desayunar y los gasté en 4 empanadas, un batido de lechoza y una porción de queso. Me di ese gusto”, indica aludiendo a la aceleración de la inflación en estos días de apagones.
Con información del diario Panorama
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