La Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) pidió este lunes que se permita el ingreso de la ayuda humanitaria, que se espera llegue en los próximos días a las fronteras, pero hasta Nicolás Maduro insiste en que se trata de un «show malo y barato»
Los obispos solicitan mediante un comunicado que «sean concedidos los permisos necesarios para disponer de la ayuda humanitaria como un medio para mitigar el impacto de la crisis sobre la gente más vulnerable».
Aseguran que en todas las comunidades del país se vive «una dolorosa situación de injusticia y sufrimiento por la carencia de lo necesario para una vida digna y productiva, y la indefensión ante la justicia».
«Es moralmente inaceptable la creciente represión por motivos políticos, la violación de los Derechos Humanos y las detenciones arbitrarias y selectivas. Como ciudadanos y servidores de las comunidades, les exigimos a los organismos de seguridad del Estado que no sigan reprimiendo a sus hermanos venezolanos», reza el escrito.
La CEV dice que los venezolanos están en la búsqueda de un cambio político a través de un proceso de transición pacífica y transparente, que lleve a elecciones libres y legítimas para retomar el rumbo democrático y lograr la recuperación del Estado de Derecho.
Más temprano, Maduro indicó que el país puede salir de sus problemas con el esfuerzo y con el trabajo e instó a rechazar el «show malo y barato» de la oposición, que liderada por Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, impulsa la ayuda humanitaria junto a otros países.