En 2018 el Programa de Orientación y Fortalecimiento Familiar, Profam, atendió a 599 familias y, luego del seguimiento y análisis de casos, expertos encontraron que se intensificaron las formas de violencia contra niños, niñas y adolescentes, dijo Angeyeimar Gil, investigadora de Cecodap.
Profam es un proyecto que cuenta con 2 sedes, situadas en San Bernardino y Chuao. En esta última se atendieron 294 familias nuevo ingreso y 22 que ya tenían registro en la institución, mientras que en San Bernardino, 267 nuevas familias recibieron apoyo de especialistas, junto con otras 12 que ya formaban parte del programa de asistencia médica gratuita.
De los casos atendidos por Profam en 2018, 20% corresponde a abuso sexual, 10,5% a violencia basada en género, 12% a negligencia materna, 13,5% a conflictos familiares, 13,5% a conductas disruptivas, 9% a maltrato materno/paterno, 5% a trato cruel, 4,5% a idoneidad y colocación, 4% a desnutrición, 3,5% a acoso escolar, 2% a casos de suicidio y 1,5% a duelo.
El informe final de Profam determinó que los padres son los principales agresores de niños, niñas y adolescentes, y el abuso sexual, el tipo de violencia que más predomina.
Psiquiatras y psicólogos de Profam indicaron que aumentaron los casos de explotación sexual, “donde los propios padres exponen a sus hijas para obtener alimentos, son niñas y adolescentes femeninas las principales víctimas”.
De las impresiones recabadas por Cecodap, destaca un apartado sobre la variación de los métodos de castigo empleado por los padres. “De la situación país ha salido lo más primitivo de las personas, ya que la situación social hace que se desborden el estrés, las preocupaciones sobre la alimentación, el acceso a servicios básicos o a salud, producen en las personas niveles de ansiedad que terminan drenando cuando consideran una conducta de sus hijos inadecuada. El niño, niña o adolescente ha sido cruelmente castigado por ingerir algún alimento que no debía, por ejemplo”, indicó Gil.
El 14 de noviembre de 2018, detuvieron a una pareja en Falcón por golpear brutalmente a su hijo de 7 años de edad, por comerse una papeleta de leche; el 23 de septiembre; en Zulia, una madre golpeó a su hijo de 4 años de edad por comerse un arroz; en la misma entidad, el 18 de julio, otra madre le desprendió la cornea a su hija de 5 meses de nacida; también en Zulia detuvieron a un hombre por maltratar a su hijo de 3 años de edad, caso reseñado el 3 de julio; otra pareja fue arrestada por maltrato infantil en Carabobo, y en agosto de 2018 murió una niña de 4 años de edad en Vargas , luego de que sus padres le propinaran una golpiza.
Profam se ha convertido en centro de apoyo para el sistema de protección de niños, niñas y adolescentes en el Área Metropolitana de Caracas y zonas aledañas de la Gran Caracas. Se constituye en un programa de atención especializado, de los que figuran en la Lopnna, en el artículo 124.
La mayoría de las familias que atiende son referidas por órganos de protección, lo cual supone que en todos los casos se presume la amenaza de derechos o la vulneración constatada de estos.
La investigación de Gil, avalada por Cecodap, encontró que el año pasado el sistema de protección presentó un cierre técnico. Las causas: falta de presupuesto, personal especializado y migración forzada de profesionales en el área de protección.
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