La falta de gas en el país está afectando a los hornos de los crematorios debido a que pasan hasta 10 días sin el combustible, lo que lleva a los administradores de esos centros resguardar los cadáveres en cavas de refrigeración, reseñó Reuters.
“Los cuerpos se resguardan en las cavas hasta que llegue el gas, sin embargo, a veces nos ha tocado decirle a las familias que acudan al crematorio que tenga algo de gas”, aseguró Yoel Urribarri, director de cementerios y crematorios de la Cámara de Servicios Funerarios, que tiene unos 150 afiliados.
Los establecimientos se ven obligados rendir el gas disponible, por lo que fijan una determinada cantidad de incineraciones por día limitando los procedimientos, indicaron directivos de cementerios privados en los estados Bolívar, Lara y Mérida.
Con respecto al precio mínimo de una cremación está en torno a los 12.000 bolívares, unos 30 dólares a la tasa paralela, mientras que un entierro se encuentra en 30.000 bolívares, unos 74 dólares.
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