El cautivador aroma del cacao y el café recién preparado compaginan armónicamente y crean una ambiente agradable en los espacios de la Hacienda La Trinidad. El escenario fue propicio para un conversatorio sobre el cacao, “alimento de los dioses” que puede representar una solución económica a los pueblos donde se da su producción.
El valor del cacao venezolano en el exterior es alto por su calidad y no representa un impacto ecológico como otros cultivos, destacó Marco Caputo, biólogo especializado en ecología tropical, en el secadero N° 5 de la hacienda.
‘‘El cacao es una solución porque siempre estuvo ahí, es un eterno retorno a lo idéntico. El cacao es rentable, sustentable y no tiene un impacto ecológico como otros cultivos’’, dijo Caputo en la charla organizada por Cacao de Origen.
Aseguró que uno de los problemas ambientales que presenta la industria cacaotera en Choroní, donde reside y es guía turístico, es la falta de organización en los cultivos.
Foto Ariany Brizuela
‘‘Se puede lograr un equilibrio dándole pequeños incentivos a las personas, para que tengan un cultivo de cacao familiar y no impacten o deforesten los parques nacionales’’, comentó.
El cacao tiene un valor histórico en Venezuela por cómo se originó, aseguró Caputo. “Eso lo convierte en algo especial”.
Al evento asistieron emprendedores del cacao como Daniela Centeno, chocolatera desde hace 10 años y fundadora de Chocolates Escazú, en Carolina del Norte, Estados Unidos.
Centeno describió al cacao venezolano como un chocolate con mucha personalidad y múltiples notas frutales que lo diferencian del resto del mundo. La chocolatera dice que el producto venezolano hace que los consumidores “quieran volver a probarlo”.
Secadero N° 5
La organizadora del evento y directora de comunicaciones de Cacao de Origen, Verónica Petersen, expresó que el espacio en el secadero fue creado por María Fernanda Di Giacobbe para la investigación y promoción del cacao Venezolano y sus productos derivados.
‘‘Es un proyecto con el fin de conectar a productores, investigadores y académicos del cacao para crear una red a favor de la calidad del cacao venezolano’’, dijo Petersen a El Nacional Web.
La organizadora sostuvo que los chocolates elaborados en Cacao de Origen se caracterizan por la cercanía con los productores y las semillas cultivadas en todo el país, para crear productos de calidad.
Bean to bar
‘‘El principio que utilizamos para elaborar chocolates bean to bar (del grano a la tableta) es la calidad del cacao. Por eso el afán de trabajar directamente con el productor y conocer las semillas para verificar los procesos post cosecha’’, acotó.
Bean to bar es un movimiento que intenta rescatar la calidad del chocolate, volver al origen y producir un chocolate con cero aditivos: solo cacao y azúcar para que el consumidor pueda saborear las bondades de las semillas, precisó la organizadora.
“Sí el cacao de Perú tiene notas frutales y el de Ecuador notas almendradas, el cacao venezolano tiene la orquesta completa. Tiene una complejidad tan rica que cualquier chocolatero desearía trabajar con esta semilla”, parafraseo Petersen al chocolatero Álvaro Gómez.