Aunque los niños de hoy reciben más vacunas que las generaciones anteriores, la práctica no parece debilitar su sistema inmunológico o hacerlos más propensos a otras infecciones, dijo un estudio estadounidense.
Por primera vez, los investigadores probaron un vínculo entre el calendario de vacunación recomendado actualmente en Estados Unidos y la tasa de infecciones y enfermedades que no están relacionadas con las vacunas en los niños de este país.
“Es comprensible que los padres tengan preguntas e inquietudes sobre la seguridad de las vacunas”, dijo el pediatra Matthew Daley, coautor del estudio publicado en Journal of the American Medical Association.
En la investigación, “la vacunación no pareció dañar el sistema inmunológico de una manera que hiciera que los niños fueran más propensos a las infecciones. Este hallazgo proporcionará confianza adicional a los padres sobre la seguridad del calendario recomendado”, agregó Daley.
Una muestra aleatoria de 193 niños que habían sido diagnosticados con enfermedades respiratorias y gastrointestinales, junto con otras infecciones virales y bacterianas, se comparó con un grupo de control de 751 niños que no habían sido diagnosticados con estas infecciones.
Los científicos observaron los niveles de exposición al antígeno de la vacuna -una proteína u otra sustancia que induce una respuesta inmune en el cuerpo- en los primeros dos años de vida de los niños.
La exposición total al antígeno de la vacuna “no se asoció con un mayor riesgo de infecciones que no son atacadas por las vacunas en los siguientes 24 meses de vida”, dijo el estudio.
“Algunos padres están preocupados de que las vacunas múltiples en la primera infancia puedan dañar el sistema inmunológico de sus hijos, haciéndolos más susceptibles a infecciones futuras”, dijo el autor principal Jason Glanz, investigador del Instituto de Investigación en Salud de Kaiser Permanente en Colorado.
“Este nuevo estudio sugiere que la teoría de sobrecargar el sistema inmune de un bebé es altamente improbable”.