Luis Ramírez, presidente de la Corporación de Salud del Táchira, informó que el Ministerio de Salud envió a la entidad insumos para dializar a los enfermos renales.
Sin embargo, varios de los 630 pacientes renales que hay en el estado y que exigieron a la Defensoría del Pueblo la habilitación de un canal humanitario que les permitiera obtener medicinas e insumos para tratar su afección, confirmaron que el envío oficial fue reducido e insuficiente. “Llegaron solo 120 dializadores que ni siquiera durarán una semana. Los dializadores son filtros. El resto del material requerido, como vías y químicos, no llegó. Estamos sufriendo por los químicos”, dijo Rinna Orozco, paciente renal desde hace dos años.
En Táchira hay una Unidad de Diálisis en el hospital del Seguro Social Patrocinio Peñuela; otra que funciona en el hospital Central de San Cristóbal a través de una fundación, y cuatro en centros extrahospitalarios, de los cuales tres funcionan en San Cristóbal y uno en la localidad de Colón.
Ni el concentrado básico para la hemodiálisis ni el concentrado líquido ácido, que es utilizado para extraer de manera artificial las toxinas que hay en el cuerpo humano, se consiguen en la entidad, afirmaron. El precio de estos líquidos necesarios e insustituibles, supera los 45 millones de bolívares.
El domingo pasado, el viceministro hospitalario del Ministerio de Salud, Exavier Campos, visitó la capital andina y ofreció insumos, equipos y trabajos como la impermeabilización del techo del área de Nefrología del hospital Central de San Cristóbal, que colapsó a mediados de octubre de 2017, y afectó el funcionamiento de 10 máquinas en las que se dializaba un centenar de pacientes, en su mayoría hospitalizados en ese centro de salud.
En Lara, a pesar de que llegaron insumos el fin de semana para reanudar las diálisis a los pacientes de la entidad, específicamente a Barquisimeto, los materiales no alcanzan para siete días. En este estado murieron tres pacientes renales, entre ellos el sacerdote Nermis José Bolaños, párroco de la iglesia San José.