Un grupo de trabajadores de la salud logró entregar un documento con sus exigencias a una comisión encabezada por Miguel Carvallo, director de Atención al Ciudadano de la Vicepresidencia, debido a que la marcha que tenía como destino el palacio de Miraflores, fue obstaculizada por un piquete de la Policía Nacional Bolivariana en la inmediaciones del Hospital J. M. de los Ríos.
“Seguiremos en conflicto mientras tengamos salarios de hambre y miseria. No aguantamos más”, expresó Pablo Zambrano, director ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Salud, al cumplirse ayer 53 días en paro.
Carvallo, que atendió la protesta a las 12:20 pm, se comprometió a hacer llegar las exigencias al presidente Nicolás Maduro. Los reclamos han sido los mismos desde hace casi dos meses: un salario digno y dotación de medicamentos a los hospitales.
Fanny Gamarra, presidente de la Federación de Colegios de Enfermería de Venezuela, invitó a los demás sectores a apoyar la iniciativa. “Esta lucha no es solo de nuestros gremios, es de los venezolanos en general, porque todos estamos afectados. ¿Dónde está la salud del sector salud? Eso es lo que nosotros nos preguntamos”, expresó.
Gamarra informó que de no recibir ninguna propuesta salarial, el martes se reunirán para acordar nuevas medidas. Proponen que la tabla salarial sea de 210 sueldos mínimos para el menor escalafón del sector.
Vestidos de blanco, con los rostros rojos, quemados por el sol, bañados en sudor y apretados entre la multitud, enfermeras, médicos y obreros no dieron tregua a la protesta que los agentes no dejaron avanzar. “Ministro, ese es el detalle, los que están muriendo no son sus familiares”, gritaba en coro la avalancha de gente.
Desde antes de la 9:00 am, cuando comenzaron a llegar los manifestantes, ya el piquete policial los esperaba al final de la avenida Vollmer. La orden era no dejar pasar a nadie y sus firmes escudos en posición de bloqueo lo confirmaron.
“Nos argumentaron que como el presidente sufrió un atentado hay prohibición de paso hacia allá, no puede recibir a nadie”, expresó Gamarra. “Nosotros no tenemos armas, ni drones, solo nos defendemos con nuestras herramientas de trabajo para la salud”, agregó.
La multitud unida en una voz rechazó con gritos y abucheos a los funcionarios. “¿Si es un presidente obrero por qué no recibe al pueblo? Nosotros también somos pueblo”, expresó un médico.
Después de permanecer más de dos horas concentrados, el viceministro de Hospitales, Armando Marín, se acercó a la protesta para mediar, sin embargo al llegar fue abucheado. El sector rechazó reunirse con autoridades del ministerio y no aceptó ninguna mesa de trabajo como se le propuso; aseguró que las pasadas reuniones fueron infructuosas.
Urgen los insumos. Además de la exigencia de sueldos dignos, para estos profesionales es urgente que doten a los hospitales de materiales y fármacos.
“Todos los días mueren pacientes en los hospitales del país. Tenemos entre 70% y 80% de escasez de insumos”, informó Neomar Balza, médico residente del Hospital Pérez Carreño.
Además, la inseguridad se ha apoderado del centro de salud, tanto adentro como afuera. Los robos se hicieron más frecuentes y la situación, que denuncian desde hace meses, se ha agravado. “El hospital se ha convertido en tierra de nadie”, dijo Balza.