El Laboratorio del Fin del Mundo, un ente público situado en Tierra del Fuego, anunció este miércoles que comenzará a producir por primera vez en Argentina medicamentos para tratar el VIH, con los que esperan ahorrar entre 15% y 20% al Estado.
Carlos López, presidente de la empresa cuyo capital mayoritario está en manos de la provincia argentina más austral, confirmó a la agencia estatal Télam el proyecto del antirretroviral, que espera que termine a mediados de este año, tras haberse retrasado por la instalación de equipamiento y la adecuación a los controles de calidad.
La intención del laboratorio es vender el medicamento, denominado Atazanavir, al Estado argentino, que actualmente lo importa con un costo de unos 55.000.000 dólares al año, y que desde la empresa aspiran a reducir entre 15% y 20%, según explicó López.
«Todavía se sigue negociando con las multinacionales para disminuir aún más el costo (de la transferencia de tecnología para la fabricación del antirretroviral, que actualmente comercializa una compañía farmacéutica norteamericana), porque se busca que el medicamento llegue a quienes más lo necesitan», añadió el presidente del complejo.
En cuanto al desarrollo del proyecto, el científico expuso que ya disponen de la autorización de la agencia supervisora argentina, aunque quieren dar un paso más y superar controles de calidad con estándares europeos y de Estados Unidos.
López calificó el Atazanavir como el producto estrella del Laboratorio del Fin del Mundo, y lo enmarcó en la gama de medicinas de alto coste que buscarán producir como decisión estratégica.
Además del tratamiento contra el VIH, desde el laboratorio apuntan a la producción de otros medicamentos, entre los que apuntaron oncológicos y un suplemento a base de krill, un crustáceo abundante en la zona que ayuda a prevenir problemas cardiacos y cerebrales.
De acuerdo a cifras oficiales, la provincia de Tierra del Fuego invertirá en el futuro 2,5 millones de dólares en este laboratorio, y se prevé la creación de hasta 600 puestos de trabajo cuando esté en pleno funcionamiento.