La ausencia de donantes de sangre en los centros públicos convirtió una labor altruista en un negocio lucrativo, pues una bolsa de sangre puede costar aproximadamente BsS 2.400.
Las personas que necesitan una intervención quirúrgica y los enfermos que ameritan transfusiones sanguíneas son las más afectadas. «Aunque no todas las personas que son operadas consumen sangre es necesario tenerla en todas las operaciones», explicó Marcial Daza, jede de Cirguía en el Hospital Central del estado Lara, reseñó La Prensa de Lara.
La falta de reactivos para los exámenes serológicos, siete pruebas realizadas para detectar la presencia de enfermedades como VIH, agrava la situación, pues es un costo adicional que debe realizar el paciente.
René Rivas, presidente del Colegio de Médicos, rechaza la escasez de reactivos en los centros públicos y hace un llamado a las autoridades nacionales para que reactiven los laboratorios en el estado. “Esto es un tema de hace años. No podemos tener hospitales sin reactivos en el país”, comentó.
«Nuestras instituciones mueren de mengua», expresó Elena Torres, presidenta del Colegio de Bioanalistas del estado Lara.
Con información de La Prensa de Lara