La Academia Venezolana de Medicina expresó su preocupación por la instauración de un sistema de enseñanza paralela para la formación de médicos en el país.
Leopoldo Briceño-Iragorry, presidente de la Academia de Medicina y especialista en Cirugía, calificó de insólito la graduación de médicos de Combate I, dirigido a los cadetes de primer y segundo año de la Universidad Militar Bolivariana, cuyo primer acto fue realizado el 18 de julio: “Esas personas no tienen visión académica, debido a que es un estudio improvisado y una instrucción paralela a la educación de Medicina. Nosotros no tenemos información de ese curso, no conocemos el pénsum ni las horas académicas establecidas. Considero que es un exabrupto total y no pueden ser considerados médicos los que carecen de la formación necesaria para ejercer”, expresó.
Briceño Iragorry explicó que el verdadero médico tiene que tener la capacidad de hablar adecuadamente de la enfermedad y del enfermo. “Tenemos el caso de médicos integrales comunitarios que no saben nada, ni siquiera de los mismos pacientes; muchas veces no van a los hospitales y son incapaces de realizar un examen físico completo”, indicó.
La Academia Militar de Medicina es un centro de formación militar superior creado el 8 de septiembre de 2014 y cuya sede está en Fuerte Tiuna. El cadete egresa como médico cirujano militar y ayer se conoció el otorgamiento de certificados del curso de combate. En noviembre de 2017 el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino, informó de la incorporación de 82 cadetes que cursaban estudios de 2 años para trabajar en la red de salud pública.
Los médicos formados en las universidades nacionales tienen una preparación, al menos, de siete años de pregrado –incluye el rural– y luego realizan tres años de alguna especialidad.
María Yánez, especialista en Nefrología del HUC y ex presidente de la red de Sociedades Científicas Médicas, explicó que han tergiversado la verdadera Medicina. “La formación del médico venezolano siempre ha sido larga y muy bien supervisada. Eso es un estudio que han improvisado para la formación de unos supuestos médicos; es una educación paralela. Yo no salgo de mi asombro”.
Afirmó que el único título válido en Venezuela es el de Médico Cirujano.
Asegura que, a pesar de la crisis existente en el país, los médicos tratan de que la docencia no decaiga y luchan para conservar la verdadera educación.