RFI

Juegos Olímpicos París 2024: Dispositivo de seguridad sin precedentes en la historia

por Avatar RFI

Entre 30.000 y 45.000 policías y gendarmes patrullarán las calles de París durante los Juegos Olímpicos. Eso, sin contar los más de 20.000 agentes de seguridad y los 18.000 militares desplegados para responder ante cualquier amenaza durante el evento. Incluso habrá casi 2.000 efectivos de fuerzas procedentes de unos cuarenta países.

Un dispositivo excepcional que, sin embargo, no podrá garantizar una seguridad absoluta, según nos explica el vicepresidente del Instituto Choiseul, Jean-François Daguzan. «Nunca hemos visto un dispositivo de esta calidad por la gran dificultad de garantizar la seguridad en un perímetro tan largo y esto comporta dificultades», afirma el experto.

¿Cómo será el dispositivo de seguridad de los Juegos Olímpicos?

El control se efectuará por cielo, río y tierra, y habrá incluso un dispositivo de lucha antidrones. Todo ello, para hacer frente a las múltiples amenazas de este evento.

«Los islamistas siempre están en situación de tratar algo, también está la guerra en Ucrania. Podemos imaginar acciones o influencia y desinformación por parte de los rusos. Y también más precisamente, está la amenaza a los israelíes», explica Daguzan.

El caso de los deportistas israelíes es particular por el contexto de la guerra en Gaza. El riesgo de repetir un atentado como el de los Juegos de Munich 1972 es real. Y es que la cita olímpica es uno de los eventos más seguidos en el mundo.

Ante estas amenazas, las autoridades francesas ya han desbaratado al menos cuatro «acciones violentas» y detenido a varias personas, el último un ruso sospechoso de querer «organizar operaciones de desestibilización».

«El trabajo de la policía es actuar antes que aparezcan los problemas. Se plantea de modo efectivo y el trabajo es de prevención. Parece que la policía indentificó a 3.000 personas en situación de riesgo terrorista», afirma el experto. Efectivamente, según datos del ministerio del Interior francés, se rechazó la acreditación a 3.512 personas susceptibles de suponer una amenaza para la seguridad del evento.

Este trabajo incluye el uso de medios tecnológicos y cámaras de videovigilancia. Un mega despliegue que hace temer «una deriva autoritaria» de las fuerzas del orden.