La Federación Mesa Nacional del Café, con apoyo de entidades estatales aliadas, es el proyecto bandera de los excombatientes que han buscado la ruta cafetera para reincorporarse a la vida civil. Su marca insignia es Trópicos, Frutos de esperanza. El proyecto agrupa a 1.300 familias de excombatientes que trabajan con las comunidades, los militares y las víctimas.
El 24 de noviembre de 2016, 13.000 guerrilleros de las FARC firmaron la paz y, en consecuencia, depusieron las armas. De esos firmantes hacían parte Lizette Melo y Antonio Pardos, dos jóvenes que pasaron, cada uno, tres lustros en las filas del grupo insurgente. Desde entonces, ambos caminan por la ruta cafetera para sembrar la paz en los territorios. Ella como barista internacional de café y él como representante legal de la Federación Mesa Nacional del Café.
Acompañados de sus familias, de víctimas de la guerrilla y de líderes de las extintas FARC, Lizette y Antonio vinieron a París el pasado 12 de noviembre a contar la historia de paz y reconciliación que hay detrás de una taza de café colombiano.
Lo hicieron durante el evento “Café Producto de la Reincorporación y la Reconciliación, Experiencias y buenas prácticas de la Justicia transicional en Colombia, (JEP)”, panel que tuvo lugar en el marco del Foro de París por la Paz, con apoyo del Consejo Nacional de Colegios de Abogados y la Asociación Nacional de juristas franco colombianos y organizado por la embajada de Colombia.
- Alfonso Prada, actual embajador de Colombia en Francia y exsecretario de la Presidencia de Juan Manuel Santos.
- Carlos Ruiz Massieu, jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, creada en 2016 por el Consejo de Seguridad de naciones Unidas para verificar la implementación del Acuerdo.