El portugués Miguel Gomes está en la carrera por la Palma de oro en el Festival de Cannes con Grand Tour, un relato de aventuras por el sureste asiático.
Edward, un funcionario del imperio británico huye hacia Rangún, Birmania, el día de su matrimonio. Poco después, su novia Molly parte en su búsqueda, tratando de hacer el mismo itinerario a través del continente asiático.
Grand Tour es una película exigente para el espectador, pausada y a contracorriente de casi todo lo que se ha visto en Cannes hasta ahora.
Entre ficción y documental, la película muestra diversas culturas e idiomas, como si la cámara de Miguel Gomes quisiera extasiar al espectador con el descubrimiento de nuevos territorios y una historia de amor o desamor que se revela con cuenta gotas.
Motel erótico
El prolífico director brasileño Karim Aïnouz, un invitado recurrente en Cannes, está en la competencia por segundo año consecutivo, esta vez con Motel Destino, un thriller erótico de colores vivos, filmado en Brasil.
La intriga se desarrolla bajo el sol inclemente en Ceará, en la costa norte de Brasil. Heraldo, un joven delincuente, se refugia en el Motel Destino, un establecimiento para parejas de una noche, lleno de colores y de libertinaje.
La llegada de Heraldo va a trastornar las reglas de este motel dirigido por una pareja.
Karim Aïnouz filmó esta película a la manera de la comedia pornográfica, un género muy en boga en los años setenta en Brasil, pero con una atención especial a los colores, con profusión de luces de neón y plasmando el calor sensual del trópico.