Al caer la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, el 23 de enero de 1958, una junta de gobierno presidida por el contralmirante Wolfgang Larrazábal prometió que se realizarían en Venezuela elecciones libres antes de finalizar el año.
El 31 de octubre de 1958, los dirigentes políticos en el exilio regresaron al país y firmaron el «Pacto de Punto Fijo», el cual tenía por objetivo afianzar el naciente sistema democrático. Tal como se había ofrecido, se realizaron las elecciones generales resultando ganador Rómulo Betancourt.
Desde ese momento se instauró la democracia en Venezuela, buena o mala, pero democracia al fin, donde los ciudadanos tenían el derecho a elegir quienes serían sus gobernantes y donde las instituciones eran sólidas y garantes de la decisión del soberano.
Desde hace algunos años y tras la llegada a la conducción del país de la revolución, la imparcialidad y la autonomía de los poderes públicos paso a ser una utopía, y esto debe rescatarse por el bien de todos los venezolanos.
Ante el adelanto de unas elecciones presidenciales un tanto irregulares surge la disyuntiva en la población si acuden o no a votar, cosa que obviamente va en contra de la costumbre democrática del pueblo venezolano.
El reconocido escritor y periodista venezolano Leonardo Padrón, planteó en un artículo que: «ningún escenario luce victorioso, pues con ambos perdemos. “Si votamos, perdemos por trampa. Si no votamos, perdemos por ausencia”.
Aseguró que ir con el mismo CNE y Tibisay Lucena dirigiendo dicho proceso, es un acto suicida. Sin embargo, Padrón considera que no podemos simplemente entregar el país. “Sería la lápida definitiva de la esperanza”, sentenció Padrón.
Ante la proximidad de los comicios el próximo 20 de Mayo, los seguidores de @ReporteYa se pronunciaron y posicionaron la etiqueta: #VotarONoVotar, leamos las reacciones de los tuiteros.
Caballo Libre @caballolibre1 redacta: «#VotarONoVotar Indistintamente a la inexistencia de condiciones justas y transparentes para no votar, considerando que la ANC es un órgano ilegitimo e inconstitucional, cualquier acto o decisión emanados de este grupúsculo, no puede ser reconocido. Es un asunto básico de coherencia».
Por su parte, @PastorEvencio responde: «#VotarONoVotar prefiero salir a votar contra este Gobierno, que quedarme de brazos cruzados dejando que otros decidan por mí. Quien promueve la abstención es el mismo Gobierno, pues esta sería la única forma que estos tienen de ganar. Votaré por la única opción creíble que veo».
Mientras que, La Divina Diva @LaDivinaDiva comenta: «#VotarONoVotar ¿Ud. no cree en el voto? No es cierto. Ud. cree en el voto. En lo que no cree es en que la «institucionalidad» actual respete el voto. ¿Estamos de acuerdo? Entonces el problema no es el voto, es el hacer respetar ese voto. Debemos estar dispuestos a hacerlo respetar».
Liliana @lilisanch destaca: «#VotarONoVotar Maduro no necesita «legitimarse», a él eso lo tiene sin cuidado; hace esta elección porque en el 2018 corresponden elecciones, independientemente de lo que diga la ANC. Yo prefiero que tengan que robarme mi voto, antes de regalárselo».
Entre tanto, David @Aquel_Ente redacta: «El problema no es #VotarONoVotar, el problema es que todos los poderes del Estado están secuestrados, y tu voto no cuenta para hacer un cambio sólo cuenta para hacer bulto, para ser una estadística a favor del voto no del cambio».
Al cierre, AzizA Jreige @palindromica sentencia: «No es #VotarONoVotar Sino de tomar decisiones en unidad y si decidimos no votar, hacer algo más, cualquier estrategia válida».