Un inmunosupresor es una sustancia química que produce la inhibición del sistema inmunitario con el propósito de prevenir o tratar el rechazo de un trasplante o una enfermedad autoinmune. Miles de venezolanos pueden perder la vida por falta de inmunosupresores pero el gobierno no reconoce la crisis humanitaria e impide el ingreso al país de ayuda humanitaria. En la actualidad, 8 trasplantados han fallecido en lo que va de 2018 por la escasez del señalado fármaco.
En los últimos cuatro días han fallecido tres venezolanos trasplantados del riñón por culpa de la crisis de medicamentos, al parecer no se han enterado aun ni la presidente del IVSS, Magaly Gutiérrez Viña, ni el recién designado ministro de Salud, Carlos Alvarado.
Los pacientes trasplantados requieren dializarse para eliminar las toxinas acumuladas en el organismo, función que ejerce el riñón cuando está sano y en la mayoría de los hospitales venezolanos no están dializando constantemente por la falta de medicinas y agua que requieren los equipos.
La última respuesta del Ivss que recibieron los pacientes sobre la escasez de inmunosupresores fue el pasado 12 de julio. Para esa fecha, se realizó una protesta a las afueras del ente estatal. Funcionarios informaron a los trasplantados que las órdenes de compra de los medicamentos ya habían sido realizadas y que en una semana informarían sus fechas de llegada.
Cuatro semanas después, los pacientes siguen a la espera. Francisco Valencia, director de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida), estima que la escasez de medicamentos para trasplantados ronda el 90%.
Si un paciente que recibió un trasplante de riñón empieza a rechazar el órgano, debe volver a dializarse. “Si hay posibilidad de que puedan recuperar el órgano, les toca regresar a la diálisis para que el riñón recupere su funcionalidad. Una vez lo haga, deberá tomar otra vez los medicamentos antirrechazo, pero en dosis más altas”, explica Reymer Villamizar, director y fundador de la red Amigos Trasplantados de Venezuela.
Como dato de suma relevancia, Entre los medicamentos que más fallan en el país están Everolimus, Sirolimus y Aziatropina. Los fármacos, que son considerados de alto costo, en Venezuela son subsidiados por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) para garantizar su distribución equitativa, universal y gratuita. Pero los tratamientos fallan desde el primer trimestre de 2016, según la Sociedad Venezolana de Nefrología. A juicio de la ONTV, el acceso a los medicamentos es complejo y requiere consenso.
Art. 83 de la CRBV: “La salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado promoverá y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así como el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la República”.
En @ReporteYa seleccionamos algunos comentarios de nuestros destacados seguidores:
La Comunicadora Social, Shia Bertoni @shiabertoni redacta: “Se nos mueren pacientes renales y trasplantados”.
El usuario, Jesús Ramírez @Jejra123 señala: “¿Y que pasó con Fundavene pues? todo lo que crea el gobierno nunca ha servido”.
La tuitera, MiÁngel @MiAngelOnly expresa: “Los pacientes trasplantados, los oncológicos, los insulinodependiente, los depresivos, los VIH, los cardiovasculares no pueden esperar, ningún enfermo puede. Ellos necesitan sus tratamientos para vivir, basta de negarles el derecho a la vida”.
La usuaria, Nelly de Castillo @nellyjfina comunica: “SOS por Dios Nicolás está matando a los venezolanos cuando les niega medicinas y alimentos”.
Nuestra seguidora, Andrea Snulitel @ASnulitel comenta: “El viacrucis de los pacientes renales y lo difícil de conseguir un riñón para perderlo por falta de inmunosupresores. Pasar a diálisis y morir porque tampoco hay material ni centros de diálisis, eso es pena de muerte señores, tiene que haber responsables y culpables por esto”.
La tuitera, Lorena Liendo Rey @lorelrey escribe: “#CIDHNiñosNefro Fallas en Nefrología del Hospital J.M de Los Ríos, conducen al sufrimiento físico y psicológico de los niños. El no tomar medidas correctivas acelera los riesgos de muerte tanto para pacientes de diálisis como trasplantados”.
La Abogada, Tamara Suju @TAMARA_SUJU argumenta: “#SOSVenezuela a la Comunidad Int: los enfermos terminales, trasplantados, aquellos con desnutrición grave, y el Pueblo hambriento no aguantan más los tiempos de la Diplomacia ni guabineo de elecciones”.
La Médico, Dra. María Yanes H. @mariayanesh opina: “Al menos 24 trasplantados han muerto y 54 recayeron en diálisis. Esto es la desintegración total del sistema de salud en #Venezuela más un gobierno que no reconoce la crisis ¿Hasta cuándo?”.