La creciente emigración de los venezolanos es definitivamente debido a la crisis del país, los ciudadanos que ya no soportan seguir viviendo en la zozobra de no encontrar comida, medicinas, artículos de higiene y la inseguridad reinante.
Los venezolanos que se han atrevido a dar el paso y salir de su tierra, no solo dejan una vida una familia, sus vivencias, colores, sabores, recuerdos, al llegar a otra latitud se enfrentan a un cambio cultural al que no están acostumbrados, y so significa para ellos un gran choque para lograr la adaptación a su nueva realidad.
Ya sea por el Aeropuerto Internacional de Maiquetía en Caracas o por las fronteras terrestres con Colombia y Brasil, lo venezolanos salen de su país. Otros muchos lo están pensando y algunos más lo harían, pero no tienen los recursos.
En @ReporteYa preguntamos: ¿Existe algún detonante que lo obligue a emigrar del país?
Leamos los comentarios de nuestro seguidores.
FDP @Ope_Legis_Vzla comenta: «Mi pareja emigró hace exactamente una semana. El detonante fue el inexistente poder adquisitivo y la imposibilidad de satisfacer las necesidades básicas a plenitud».
Gregorio @elprincipegots dice: «Hay dos detonantes: 1. La falta de gobernabilidad 2. La pérdida del sentido país en la población generando el conformismo, la indolencia y la indiferencia para no poder progresar y evolucionar».
Por su parte, Mary @maryanasolano expresa: «Falta de comida, medicinas, no se consigue efectivo…La dictadura que baila mientras muchos mueren en las calles. Pero sólo eso, no tanto».
Jefferson Civira @JeffCivira redacta: «La tragedia social que estamos viviendo es más que suficiente detonante para dejar Venezuela».
Raziel González @RazielGonzalez asegura: «Si este dictador y sus secuaces se afianzan en el poder, media Venezuela se irá al mundo, nadie puede soportar 6 años más de tortura».
Mientras que, María Alejandra @MarialeRios_ subraya: «Emigro por la falta de comida, medicinas, la inseguridad».
Al cierre, Evita @EvaMujica recalca: «Vivir en el epicentro de las protestas del 2017 y quedar en shock por la barbarie frente a mis ojos, un encuentro con policía chulos, intento de asalto el 24 de diciembre donde me agredieron físicamente… Me queda un semestre de universidad y se siente más largo de lo normal».
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