Ya ha pasado exactamente un año desde que se iniciaron las protestas del mes de abril del año 2017, hay que recordar que los motivos principales de dichas manifestaciones fueron la decisión 156 del TSJ para atribuirse a si mismo las funciones de la Asamblea Nacional, la negativa por parte del Gobierno en permitir la apertura del canal humanitario, elecciones libre, liberación de presos políticos y la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente.
Según fuentes de Efecto Cocuyo, 165 venezolanos perdieron la vida en las pasadas protestas. En 53% de los casos consultados aún no está identificado el victimario y se sigue en etapa de investigación, En las averiguaciones donde sí se ha identificado a un sospechoso, la mitad los imputados pertenece a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) y 37,5% están adscritos a algún cuerpo policial (nacional, estadal o municipal).
En estos procesos, donde hubo cierto avance, más de la mitad de las víctimas indirectas cuenta con una defensa privada, no hay condena en ninguno de los casos consultados. El retardo procesal parece ser una tendencia en estos procedimientos: entre dos y cinco veces han sido diferidas estas audiencias.
Los responsables por las muertes de Juan Pernalete, por una bomba lacrimógena; de Armando Cañizales, herido en el cuello; y de Miguel Castillo, que recibió el impacto de un proyectil en el pecho, aún no han sido identificados aunque sus familiares afirman que se trata de efectivos de la GNB y niegan las versiones que han querido dar funcionarios y allegados al Gobierno.
Los abogados y fiscales de los casos de Pernalete y Cañizales han solicitado reiteradamente a este componente de la Fanb la lista de los funcionarios que estaban en servicio los días de los asesinatos. Sin embargo, no han obtenido respuesta.
Hay muchos ánimos encontrados entre los familiares: la mayoría se debate entre continuar luchando por ver al homicida de sus hijos tras las rejas o tirar la toalla ante el peso de las trabas; mientras, el dolor permanece como si esa muerte “hubiera sido ayer”.
La actividad política y de calle en cuatro meses de protestas llamó la atención de la comunidad internacional, y la observación de los organismos que velan por el cumplimiento de los derechos humanos quedó registrada en el informe definitivo sobre las violaciones cometidas entre el 1 de abril y el 31 de julio en Venezuela, en una investigación realizada por la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh).
El estudio contó con 135 entrevistas a testigos desde Panamá y Ginebra, dado que a los delegados de la oficina del Acnud no se le dio acceso a Venezuela.
Entre los factores que agravaron la violación de derechos humanos en el país figuró la aplicación del Plan Zamora, una carta “cívico-militar” que utilizó el Gobierno para “mantener el orden interno”. Esto significó un aumento de la represión a partir del 18 de abril, cuando lo anunció.
Gases lacrimógenos, perdigones y tanquetas con sistema para lanzar chorros de agua a los manifestantes fueron parte del arsenal usado por las fuerzas de seguridad del Estado. Incluso se llegó a denunciar el uso de cartuchos, que usualmente contienen perdigones, rellenos de metras o esferas metálicas, los cuales causaron varios decesos.
Entre los Estados con mayor cantidad de víctimas por parte de “los cuerpos de seguridad”, se encuentran:
- Distrito Capital: 24 fallecidos.
- Miranda: 23 fallecidos.
- Táchira: 22 fallecidos.
- Carabobo: 21 fallecidos.
- Lara: 21 fallecidos.
El organismo internacional (ONU) sostiene que los casos más graves fueron responsabilidad del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
De acuerdo con Foro Penal, organización civil que destacó por su seguimiento a los arrestos ocurridos en estos cuatro meses se produjeron 3.666 detenciones.
Con información de Efecto Cocuyo.
En @ReporteYa seleccionamos algunas opiniones de nuestros destacados seguidores:
Nuestra seguidora, Mónica Corrales @monicacorrales redacta: “#AunAñoDeLasProtestas no debemos olvidar que el motivo de la rebelión no solo sigue vigente, sino que se ha agravado en un 80%. Derrocar este Gobierno es un deber ciudadano”.
La usuaria, Carmen @Carmen26900799 informa: “El motivo fue el golpe del TSJ, hoy también hay golpe desde que Nicolás Maduro llamó a una Constituyente sin la aprobación del pueblo y desde que se instaló la Asamblea Constituyente ¡Hay que derrotarlos a todos!”.
La tuitera, Artemisa Olimpo @ArtemisaOlimpo1 señala: “#AunAñoDeLasProtestas El Pueblo de Venezuela se volcó a las calles en la llamada Rebelión de abril a exigir al TSJ resarciera sus nefastas Sentencias 155 y 156. Venezuela se encendió en sus 4 rincones y por 4 Meses se manifestó en rechazo al Gobierno”.
Nuestra seguidora, Dalysé Rodríguez @SoyDalyse escribe: “#AUnAñoDeLasProtestas sus escudos y chalecos improvisados fueron más fuertes que la dignidad y la moral de la MUD”.
La usuaria, Artemisa Olimpo @ArtemisaOlimpo1 explica: “Los dirigentes MUD con su incoherencia y mediocridad con su farsa «no perder espacios» lo que hicieron fue ganarse a pulso el repudio de todo el pueblo. La MUD al llevar agendas ocultas contrarias al pueblo se sepultaron políticamente y se aplicaron la extremaunción”.
La cuenta, Grae Vivenes @Grae_ajvm expresa: “#AunAñoDeLasProtestas Que descasen en paz todos los caídos, que las personas que aun no han abierto los ojos que lo hagan y que todos los venezolanos se unan para mejorar el país”.
El Abogado, Manuel Vides @MANUVIDES21 comunica: “#AunAñoDeLasProtestas Aunque la misma tenga detractores y gente que las apoya. Con ellas se logro el aislamiento y casi asfixia del Gobierno. Lo peor la pérdida de vidas humanas y la desmovilización electoral de los opositores, pero de que se le cayó la máscara a maduro, se le cayó”.