Da impotencia ver como nuestros trabajadores venezolanos se cansan de protestar pacíficamente por el derecho constitucional a mejoras salariales, sin embargo, la injusticia prevalece y sus quejas son ignoradas por el gobierno. Así quedó claro en la concentración de trabajadores del día de ayer 25 de octubre ante el Ministerio del Trabajo.
Como en anteriores ocasiones, ni el Ministro Eduardo Piñate o alguna otra autoridad gubernamental salió a recibir al sindicato de trabajadores, únicamente la asistente del Viceministro fue quien recibió el documento con las peticiones del gremio. Dejando una vez más constancia que solamente los sindicalistas adeptos al gobierno son atendidos en las instituciones del Estado.
En el documento se exige acatar la ley orgánica del trabajo y las convenciones colectivas, salarios justos y la progresividad de los derechos laborales. También se menciona el bono de alimentación en un insignificante monto fijado en 180 bolívares, es decir, 6 bolívares soberanos diarios con el ticket.
Cabe destacar que son necesarios 25 salarios para pagar la canasta básica y actualmente un trabajador gana un sueldo integral de Bs. S 1.800. Que únicamente alcanza para comprar 3 kilos de queso. Aun así el estado sigue negando la escandalosa crisis humanitaria.
Como dato a resaltar, solamente en el mes de septiembre del presente año 2018, se contabilizaron 983 protestas en todo el territorio nacional. Caracas, Lara, Táchira, Bolívar y Anzoátegui son las entidades que más manifestaciones tuvieron según fuentes de El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), quienes resaltan que diariamente se desarrollaron 33 protestas diarias.
Los principales motivos de estas concentraciones pacíficas (donde algunas de igual forma fueron reprimidas con bombas lacrimógenas por cuerpos policiales) fueron:
- Derechos laborales y sociales como eje central.
- Solicitud de garantía de las contrataciones colectivas.
- Exigencias laborales en los sectores: salud, universitario, eléctrico, telecomunicaciones, transporte y siderúrgico.
- Colapso de los servicios básicos como: agua, electricidad y gas doméstico.
- Ancianos exigiendo respeto al derecho a la seguridad social.
En @ReporteYa seleccionamos algunos comentarios de nuestros destacados seguidores:
El Economista, Alejandro Grisanti @agrisanti redacta: “En un poco más de dos meses el salario mínimo ha perdido 85% de su valor. Hoy el salario mínimo compra 1/6 de lo que compraba el 17 de agosto cuando @NicolasMaduro lo anunció”.
Nuestro seguidor, Adulfo Sánchez Torres @TorresAdulfo señala: “Hoy día ó sea 2 meses después de haberse cobrado el salarió mínimo, este sirve solo para comprar 1/8, óigase bien, una octava parte de lo que se compró el día que se cobro por primera vez 1.800 Bs.S”.
El usuario, Edmundo Felipe @edmundo_felipe indica: “Todos los planes de «Recuperación económica» del gobierno para lograr la «Venezuela potencia» han sido un fraude. El engaño es intencional”.
Nuestro seguidor, Andrés Caleca @ajcaleca informa: “Nicolás, el salario mínimo ya va por 0,25 dólares al día, un quarter, dirían en el imperio. Debe ser el más bajo del mundo”.
La cuenta, Ernesto Talvi @ernesto_talvi expresa: “Tragedia chavista: poder de compra del salario mínimo pasó de 70 mil calorías diarias a menos de mil, pobreza al 91%, 5 millones emigraron por falta de alimentos y medicinas. Un colapso económico y crisis humanitaria jamás vista en la historia de América Latina”.
El Técnico de Electrónica, Jorge Cabrera @jorge_jcenebu comunica: “Parece que la economía socialista propuesta por el comunismo ha fracasado, aparte de haber suprimido la libertad y la democracia”.
El miembro de la CausaR, Andrés Velásquez @AndresVelasqz escribe: “Si están adecuando los salarios es porque los trabajadores fueron afectados en sus ingresos. Componentes del salario normal desaparecieron al pretender que están contemplados dentro de los 1.800”.
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